I'm yours, Alfa. (Ziam)

capítulo treinta.

Luego de lo que le parecieron horas, decidió que había pasado demasiado tiempo bajo la helada lluvia artificial.

Con sus piernas adormecidas por la posición en la que había estado, se tambaleó hasta apoyarse en la puerta, se encontraba débil, era más sentimental que física su debilidad.

No sabía qué hora era, pero al ver por la ventana, supo que ya estaba oscureciendo. ¿Se la paso todo el día bajo la ducha? Genial.

El olor de su alfa estaba por toda la habitación, haciendo que las ganas de romper en llanto volvieran.

Tomó una de las batas de Liam y se la coloco, abrazandose a sí mismo. Necesitaba a Liam, lo quería con él. Pensó en todas sus posibilidades y todas las llevaba al mismo final, su muerte. Estaba cerca, el podía sentirla.

Ahora que veía mejor las cosas, hubiera dejado que el malnacido de su progenitor lo asesine.

Hubiera sido una muerte más rápida, no como la que estaba sufriendo ahora, estaba agonizando lenta y dolorosamente y sabía que era todo su culpa.

- ¿Javadd? ¿Estás bien? - su vista se dirigió al dueño de aquella voz, el pequeño castaño estaba parado en el marco de la puerta, observándolo con preocupación.

No pudo formular palabra alguna porque el sollozo pudo con él. El lindo ojiazul se acercó hasta el y lo rodeó con sus brazos, haciéndolo sentir más mierda de lo que era posible. No sólo había engañado a Liam, también a Louis, a Niall, a Harry, Shawn, a todos.

- Louis.. lo siento tanto. - hipó.

- ¿Que sucede, cariño? ¿Que pasó?

- yo.. no soy quien crees que soy.

- ¿Pero qué dices?

- te mentí a ti y a todos aquí. - las palabras comenzaron a salirse solas. - soy un Malik, me llamo Zayn, Zayn Javadd Malik.

- ¿Tu apellido no era Mayne?

- ¡No! Es inventado. - se separó. - mí padre me envió aquí, para vengarse del líder Payne y de toda la manada, quería que yo me encargara de lo que Kurt no logro hacer.

- ¿De qué estás hablando?

- Kurt era mí medio hermano.

Louis lo observó detalladamente, analizándolo. Hasta que su boca se abrió en sorpresa.

- mierda, si eres parecido a ese hijo de puta.

- lo siento tanto, Lou. Lo juro. - tapó sus ojitos con sus pequeñas manitas, esperando los insultos o ¿Quien sabe? Golpes, o tal vez solo se alejaría como Liam lo hizo.

Pero en cambio, recibió los cálidos brazos del castaño nuevamente, lo atrajo hacia el, acunandolo y dándole protección.

- cálmate, cariño, ya está.

- n-no.. ¿Tu no me odias?

- Zayn o Javadd ¿Que importa? Haz dicho la verdad ¿O no? - éste asintió. - siento tu arrepentimiento, lo noto en su esencia, tu no eres malo, solo estabas obligado a hacer estas cosas. Pero dime ¿Que haz hecho de malo? Desde que te conozco, no haz matado ni una sola mosca, no haz hecho nada. Ni siquiera haz salido de la mansión por el amor de Dios.

- pero soy un traidor, mí padre fue el que se encargó de envenenar su..

- exacto, tu padre. No tu.

- pero soy su hijo, Louis. Yo estoy aquí por él.

- Javadd.. Zayn, soy el menos indicado para juzgarte. - acarició su mejilla. - mí padre también es un jodido malnacido. Alfas imbéciles que se creen los dueños del mundo y nos usan s nosotros para sus mierdas.

- Lou...

- ¿Le haz dicho a Liam?

- se lo dije.

- entonces estarás bien..

- no, el me odia, Lou. Me mataran por esto.

- Javadd no...

La puerta se abrió y un alfa el cual emanaba irá se acercó a los dos omegas.

- vete, Louis. - demandó, haciendo que el Omega mencionado bajará su cabeza en sumisión e hiciera lo pedido.

Zayn temblaba en su lugar por la voz de mando que Liam había usado, sus ojitos llenándose de lágrimas nuevamente.

Sintió los pasos del alfa acercarse hacia él, pero aún no se atrevía a levantar la mirada.

- levántate, Omega. - ordenó. Zayn aún con sus piernitas tambaleando lo hizo. - mírame.

El pequeño negó, soltando sus lágrimas, tenía miedo. El alfa podía sentir el temor del manojo de nervios frente a él y su lobo gruñia por querer tomarlo y protegerlo, hasta de él.

- deja de llorar.

- L-lo siento.. lo siento, perdón, perdoname. - musitó entre el llanto.

- ¿Sabes lo que debería hacer ahora, verdad? - preguntó colérico. - debería ir hasta mí padre, decirle todo esto, debería dejar que ellos mismos te juzguen. Debería dejar que te hagan pagar por toda la mierda que nos hicieron pasar. - el pequeño derramaba más lágrimas mediante cada palabra que salía de los labios del castaño. - debería ir hasta donde tu padre está y matarlo por haber condenado a mí madre a una muerte agonizante y dolorosa. - volvió a acercarse hasta que sus respiraciones se chocaron.- pero ¿Sabes que es lo que más debería hacer? - el moreno negó. - debería no amarte como te amo.