El domingo llegó más rápido de lo que a Liam le hubiese gustado, eran las 8 de la mañana y ya se estaba preparando para conocer a sus suegros. Le emocionaba en el fondo decirles asi.Se baño y una vez en bata fue hacia el ropero para decidir cómo iba a vestir, no sabía si tenía que ir muy elegante o cómo se vestía todos los días.
Tres horas después de deliberar decidió irse por unos jeans negros ajustados y una camisa blanca manga larga un poco arremangada, se puso vans negras también para no verse tan viejo.
Su cabello ya estaba algo largo por lo que opto por ponerse un poquito de gel y dejarlo con sus rulos naturales.
Bajo a desayunar con los nervios en las puntas de sus pies. Como era fin de semana su amigo no trabajaba y por suerte estaba ahí para contener un poco los nervios que saltaban por los poros del mayor.
Desayunaron con las noticias de fondo como era costumbre, mientras que Lucas con más experiencia conociendo suegros le daba algunas indicaciones de lo que tenía que hacer y lo que no.
Una vez terminaron su amigo se ofreció a lavar todo porque con su miedo en las manos iba a terminar rompiendo todas las tazas, por lo que decidió volver a su cuarto a acostarse y tratar de relajarse con un poco de meditación hasta la hora.
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Claudia se levanto con una sonrisa de oreja a oreja pero también con unos nervios que le invadían todo el cuerpo, se puso la bata y bajo a preparar el desayuno.
Llegando a la cocina se dio cuenta que no había nadie, por las dudas se fue a fijar la habitación de sus padres y ambos estaban durmiendo plácidamente por lo que ella decidió preparar todo el desayuno para ir ablandándolos.
Encendió la cafetera para su padre y puso la pava al fuego para el té que tomaban su madre y ella por la mañana. Revisando los cajones se dio cuenta que no había pan lactal y decidió ir a comprar.
Bajo el fuego de la pava y fue hacia el mercado a dos cuadras de su casa para comprar el pan de tostadas. Una vez en las góndolas pudo notar como el repositor del lugar no la paraba de mirar, a lo mejor pensó que era porque la veía media perdida.
Rendida por no encontrar lo que buscaba decidió preguntarle al chico que la veía desde que entró.
- Hola buenos días, disculpa la molestia pero no encuentro pan lactal. ¿Me podrías decir donde lo encuentro?
- Hola si! no es molestia, justamente estaba por reponer más, aguárdame un segundo que te lo traigo -terminando de decir esto fue hacia un pasillo y giro en una puerta
El chico no tardó más de 5 minutos que había vuelto con dos tipos de pan lactal en la mano
- Disculpa pero no me dijiste cuál necesitabas entonces traje estos dos -levantó una mano para señalar el de salvado y otra para señalar el común
- Ah si perdón por no especificarte, me llevo los dos -se adelantó para agarrarlos
- Bueno -se los dio- una pregunta que espero no quedar mal, ¿me podrías pasar tu número?
- Ehh -Claudia se quedo en shock- Si, ¿tenes para anotar?
- Ah, si -sacó de su bolsillo el celular para anotar el número
Una vez anotado todo la menor corrió a la caja para pagar todo y hacer el desayuno antes que sus padres se despierten y arruinar todo.
Entro con sumo cuidado y acomodo todo para empezar a tostar los panes. Una vez servido todo camino despacio hacia la habitación de sus padres para avisarles que ya estaba el desayuno abajo.
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¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P
RomanceHistorias diferentes pero con una sola coincidencia, ambos salieron lastimados. El destino quiso que se conocieran sin saber lo que les esperaba - vamos a poder? - confía en mi