capitulo 42.

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creía tener todo ya listo, reviso todo por última vez y dio una mirada a su mejor amiga que se encontraba en el marco de la puerta principal.

- tenes todo?

- eso creo -se restregaba las manos con su pantalón

- ey, tranquila, todo va a estar bien -le daba besos en la frente para calmarla

- es que, no me puedo imaginar una vida sin el
y no se si pueda decírselo

- vas a poder amor, fuerzas y anda yendo porque se va a hacer tarde

la más bajita asintió y subió al auto con todas las cosas, salga bien o mal ella pretendía quedarse el fin de semana ahí, era un lugar hermoso para estar.

después de estar 20 minutos conduciendo por fin había llegado al lugar que le traía mil recuerdos.

era un lugar tan verde en cada pequeña parte que simplemente le encantaba. Miro su reloj y todavía quedaban aproximadamente 30 minutos antes de que venga el profesor.

tiro una manta al pasto y se sentó en el lugar justo para admirar todo el lugar, cada cosa por más chica que sea era perfecta.

ahí había empezado todo, desde el profesor persiguiéndola por pensar que era peligroso hasta ellos contándose una parte de su vida, ni siquiera sabían si al otro día iban a hablar más que como profesor y alumna pero desde el primer segundo se inspiraron confianza.

su día favorito fue cuando preparaba el desayuno con la hornallita eléctrica mientras escuchaba música desde el celular y Liam se le acercó para sacarla a bailar, no sabían ni siquiera si ese tipo de música se bailaba pero ellos disfrutaban igual.

empezó a recordar cada pequeño momento juntos, las peleas infinitas que tuvieron de si a la chocolatada se le ponía azúcar o no, claramente todo el mundo sabe que no se le pone.

estaba sumergida en sus pensamientos, sabía lo que sentía, solamente lo negaba.

Liam estaba nervioso, sus manos transpiraban sin parar. Le había costado decifrar donde era el lugar pero con ayuda de Lucas conectó las neuronas.

el solo llevaba una cosa en su auto, algo muy significativo para el.

ya eran las 9:15 y como a él solo le tomaba 5 minutos desde su casa condujo lo más despacio que podía.

no podía dejar de pensar que la decisión era cortar todo de una vez, sino no explicaba el porque en ese lugar, estuvo toda la noche maquinando su cabeza con que era eso.

ni bien llegó dejó el auto lejos como había hecho la primera vez y camino por el sendero hasta el lugar, supuso que era la misma ubicación, y si, no se había equivocado.

entre todos los matorrales pudo ver a Claudia, estaba sentada sobre una manta dándole la espalda y admirando desde ahí arriba el lugar. Lo descoloco el escuchar que estaba llorando, sin pensarlo se acercó.

- Clau, qué pasa? estás bien? te hicieron algo?

el mayor paró con sus preguntas al ver que alguien lo abrazaba tan fuerte, sin darle vuelta la abrazo igual o más fuerte que, ambos lo necesitaban.

- linda, qué pasó? -le corría las lágrimas con su pulgar

- qué caí en cuenta Liam, caí -las lágrimas seguían saliendo

- de que?

- que te amo, pero no cuando se lo decís a alguien por compromiso o por tirarlo, en serio te amo, con todas las letras

- yo también amor yo también te amo -la abrazó nuevamente mientras depositaba un beso en su frente- bueno, me queres contar que decidiste?

la peli negra se separó y lentamente asintió con su cabeza mientras sacaba las lágrimas de su rostro y se preparaba para hablar.

- bueno -agarró aire- sinceramente en toda la semana no pare de darle vueltas a esto, si estaba bien, mal o si teníamos que parar. No quería tener que escondernos, no poder salir ni a comprar juntos por el miedo a que nos vean, estar perseguidos si salimos a algún lado por el que dirá la gente. Después de todo eso me pregunté si realmente yo puedo estar lejos de vos, me lo respondí a mi misma viendo que esta semana que pasamos alejados se me hizo una tortura sin fin, no quiero estar alejada de vos, pero no quiero que te ates a mi pudiendo estar con una persona con la que si podes salir a cualquier lado. No se que hacer, también necesito que vos me digas en que pensaste, tal vez cambiaste de opinión

- Amor me decís en serio? no quiero estar con alguien más por más que pueda, te quiero a vos, me quiero despertar con vos y tu música al palo todos los días, viendo tu cara al lado de la mía cuando me despierte antes de ir a trabajar. No me arrepiento de nada en nuestra relación, yo sabía en lo que me estaba metiendo e igualmente seguí adelante porque estabas vos a mi lado, dándome una sonrisa, solucionando todo a su paso. No quiero que te sientas insegura de estar conmigo, prefiero no seguir antes de hacerte mal a vos.

las lágrimas corrían lentamente por las mejillas de los dos.

- vos no me haces ser insegura, yo todavía me dejo llevar por lo que me decía Jacobo y me nublo, pienso que vos vas a hacer lo mismo y créeme, se que que no sos ni un cuarto de parecido a el, yo estoy rota, vos no tenes nada que ver en esto, lo único qué haces es hacerme feliz.

- déjame sacarte todas las inseguridades, déjame crear una nueva historia para los dos, una en la que no prometo que sea perfecta pero donde no falte el amor y la seguridad. Déjate amar, te lo mereces como todo el mundo, por favor, déjame formar parte de tu vida.

- si Li, si. Quiero que formes parte de mi vida y que nos arriesguemos, salga como salga nos tenemos el uno al otro

no bastaron más palabras para que sus cuerpos se junten en un abrazo y lo salado de sus lágrimas se mezcle entre besos, esos que necesitaban desde hace tiempo.

se separaron y se miraron a los ojos, estaban rojos de tanto llanto pero expresaban toda la felicidad que sentían en ese momento.

se quedaron abrazados admirando la vista tan perfecta, no hablaron durante minutos y tampoco lo necesitaban, estaban felices y se sentía tan bien.

en ese momento Claudia recordó que no le había contado lo más importante de todo, el porque estaba llorando realmente.

- Amor, te tengo que contar algo -se giró para mirarse de frente mientras sostenía sus manos

su novio asintió con la cabeza en forma de que siga.

- pasa que en esos arranques de locura que me dio fui a hablar con mi padrino sobre lo nuestro, no aguantaba más y resulta que yo nunca le dije tu nombre ni mucho menos, pero el ya lo sabía. Al parecer tenía sospechas y hablo con mis padres, nunca les dije que el no sabía y le contaron que cenamos con ellos y toda la historia. La cuestión de todo es que por el amor de el hacia mi no iba a hablar con ninguna policía ni tampoco con el consejo escolar, pero me dijo que si nosotros volvíamos antes de la fiesta de egresados iba a tener que contar todo o lo iban a despedir. Por esa razón no quería volver a atarte conmigo

- Clau mírame -entrelazaba sus manos mientras la miraba a los ojos- para la fiesta faltan menos de un mes y ya se termina todo, solo tenemos que ser cuidadosos como veníamos haciéndolo, confía en mi, vamos a poder

- confio en vos, por favor no me dejes nunca -se aferraba cada vez más a su cuerpo

- nunca lo voy a hacer amor, te lo prometo por todo el amor que siento por vos

¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora