capitulo 49.

86 1 0
                                    


nuevamente de viaje, esta vez era en avión, un poco más cómodo pero con demasiada gente.

habían estado discutiendo toda la noche entre sí aceptar los boletos o ir otra vez en auto, gano por supuesto Liam que había decidido el avión, por seguridad de su novia.

esos dos días desde la fiesta de egresados, Claudia estuvo averiguando cómo hacer la facultad online y solo ir a rendir presencial, mientras que el profesor había estado mandado curriculums a varias escuelas.

eran 6 horas de viaje, las primeras tres se la pasaron hablando para calmar los nervios de la bomba que iban a soltar, las restantes durmieron plácidamente.

cuando llegaron buscaron sus bolsos y pidieron un taxi para ir al hotel, el mismo de la vez pasada.

así como los días que pasaron juntos, Liam se preocupaba demasiado por cómo se sentía la menor a cada segundo, tratando de evitar escaleras, o cualquier tipo de actividad que requiera fuerza.

llegaron a la habitación y llamaron a Marcos y Marlene para avisar que estaba todo bien y que probablemente temprano estén allá, luego de esa corta videollamada se fueron a dormir.

—-

el día había vuelto a comenzar, para variar, los dos se habían olvidado de apagar sus alarmas, por lo que eran las 7:30 y canciones de rock se escuchaban a través de los teléfonos.

como siempre, se quedaron un rato haciendo fiaca en la cama y después de cambiarse para arrancar bajaron para irse a desayunar.

generalmente desayunarían en el hotel, pero habían estado buscando cafeterías recomendadas para no hacer siempre la misma rutina, también para recorrer por su propia cuenta.

ni bien entraron y se sentaron fueron atendidos con mucha amabilidad, cada uno pidió lo suyo y aguardaron.

- segura que solo dos tostados amor? para mi tenes que comer más

- Li, sabías que después del embarazo todos esos kilos me van a quedar a mi no?

- vas a ser hermosa igual -le agarro la mano por arriba de la mesa- ya pensaste en cómo les vamos a decir? siento que me van a matar

- en todo caso sería a los dos, y tengo algo en mente pero no concreto

- cuénteme señorita

- pensaba en decirles así nomás amor, no es que va a cambiar si les hacemos una sorpresa con un evatest en cajita -reía

- solo lo soltamos así?

- si, pensaba en el almuerzo

- esta bien -trataba de mantenerse sereno

el desayuno pasó rapidísimo entre tantas risas y tantas cosas random que hablaban.

ya eran casi las nueve, así que decidieron pagar e ir para la casa de los dos adultos, agarrando un taxi y dirigiéndose hacia allá.

tocaron la puerta y como la vez pasada, la mujer los recibió con abrazos y besos, más que todo a su hija que ya se había graduado.

la menor trataba de que su madre no esté cerca de su panza para que no sospechara antes de decirles, por lo que se puso un buzo gigante de su novio y evitaba esto.

el padre como la vez pasada ya estaba prendiendo fuego para el asado, cuando los vio repitió la acción de su mujer.

los cuatro charlaban amenamente de todo lo que estuvieron haciendo desde la última vez que se habían visto.

la hora de la comida se acercaba cada vez más y eso ponía muy nerviosos a los dos novios, que en ese momento se encontraban poniendo la mesa.

la carne ya estaba frente a ellos, mientras todos se empezaron a servir un trozo con un poco de ensalada de papa y huevo.

¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora