¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P

capitulo 33.

el día que todos los egresados esperan había llegado por fin para la menor que ahora se encontraba preparando la valija unas horas antes.

- amor quiero que sepas que no te vas a vivir -hablo liam desde la cama, mirando como se llevaba medio placard

- sh, vos cállate que con un bóxer te arreglas por una semana, sucio

- ahora soy sucio, no me dijiste eso horas antes 

- horas antes me sedujiste con tus ojos, ahora no -la agarro de la cintura- dale déjame terminar, no voy a llegar y me van a putear

- faltan todavía cuatro horas, mete todo así nomás y acostémonos un rato que no dormiste

- y mira si me olvido de algo, yo no soy profesora como para tener privilegios

- yo no tengo privilegios, es uno cuidar de dos grupos de ultimo año que igual van a hacer lo que se les canta?

- si, yo no dejó que me cuide cualquiera  -ambos rieron

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después de horas por acomodar la valija por fin todo cerro, por lo que ahora solo bastaba dirigirse al aeropuerto.

una hora y media antes pasó a buscar a su amiga así eran las primeras en llegar para poder ir con el profesor y que nadie las viera.

una vez llegando se juntaron con los profesores y esperaron a los restantes mientras se organizaba todo para viajar.

cuando se encontraban todos los alumnos y profesores decidieron ir subiendo al avión para ya emprender el viaje corto hacia allá.

cómo era con celulares apagados claudia llamo a su amigo horas antes para saber cómo iba, el cual informó que probablemente llegue un día más tarde porque no es el mismo recorrido, si no que el estaba más lejos.

las divisiones eran obvias, alumnos atrás y profesores adelante cuidando todo como si de presos se tratase, lo malo de no ir en bus y que recalcaban todos era el no poder poner música con un parlante si no que la música de ahí eran los ronquidos sin parar de sus compañeros.

al ser el vuelo de tan solo tres horas todos durmieron por lo que ni siquiera de dieron cuenta cuando llegaron.

el primer grupo que había llegado gritaba eufórico mientras los profesores alojaban a todos en el "hotel marina" de Camboriu.

al ser quince chicos en cada curso dividieron las plantas, el primer grupo que había llegado le tocaba de la 200 a la 215 y el segundo que todavía no llegaba de la 216 a la 231. A cada uno se le asignó un color para no ser perdidos y confundirse, el grupo a era color violeta y el grupo b era naranja.

para su suerte a la pelinegra le había tocado con su mejor amiga tal y como quería, las habitaciones podían ir de a dos o de a una, por lo que ellas decidieron la primer opción.

- supongo que hoy no hay joda pero organizándonos mejor podemos hacer una juntada en alguna habitación -hablo la rubia mientras ordenaba su ropa

- si puede ser, no me parece mala idea, vos tenes mi vestido blanco?

- ay si, es que si me bronceo me va a quedar hermoso, quien dice y me consigo un brasileño por ahí -reía mientras movía las cejas

- no me parece mala idea, capaz te quedas a vivir en brasil - le seguía el juego mientras iba a abrir la puerta que sonó

- qué haces acá liam por dios -hablo bajito pero exaltada mientras lo dejaba pasar, cerrando la puerta a su paso

- me mandaron a hacer la vuelta para fijarme si todo esta bien en las habitaciones, todo bien? -preguntó riendo mientras veía a Amelia con el vestido blanco sobrepuesto mirándose en el espejo

- profe dígame algo, cree que puedo conseguir un brasileño -hablo sería pero con un cierto tono de broma

- qué? -estalló en carcajadas- eh si, supongo que si

- genial

- vos también te vas a conseguir uno? -miro a su novia mientras se dirigía a la puerta

- puede ser, si mi novio me deja -se puso en puntitas para darle un beso

el momento romántico fue interrumpido por otros golpes en la puerta, solamente que no alcanzaron a abrir cuando una voz de escucho del otro lado.

- chicas, vieron al profesor payne? -preguntó Romina la profesora de inglés

- no profe -miro al profesor a su lado- creo que estaba por la 213

- muchas gracias -se escucharon sus pasos yéndose

- primer día y ya está en problemas profesor payne, que mal ejemplo

- solo quería ver a mi novia, pero al ver que se va a conseguir otro y me va a cambiar procedo a irme -se hizo el indignado

- vaya, nada lo detiene

- si no me das un beso no pienso irme

la menor se paró en puntitas como siempre y alcanzó a darle un par de besos cuando el mayor ya se encontraba afuera.

al llegar tan tarde a Camboriu si querían organizar una juntada lo tenían que hacer ya para saber que hacer.

Amelia que era la que mejor se llevaba con el curso lo propuso en el grupo de whatsapp, dos compañeros pusieron habitación y las otras compañeras ponían el alcohol que habían traído ilegalmente.

todo estaba listo, solo tenían que comer y luego todos se hacían los que no pasaba nada para después juntarse en la 210.

- chicos escuchen -hablo el director- mañana a las 7:30 de la mañana empiezan las excursiones. Cualquier joda que vayan a hacer nos tiene sin cuidado mientras se levanten a esa hora. La profesora va a pasar para levantar a todos a esa hora puntual, el que no lo esté se pierde todo.

murmullos se escuchaban en el lugar, no podían creer que tan temprano tenían que estar arriba.

- ahora si, terminen de comer, vayan a acostarse y nada de embarazos no deseados, ya saben. Descansen.

el director se fue y rápidamente en el grupo se empezó a decir que lo hacían igual nada más que se iban todos temprano.

la comida había terminado y todos se encontraban afuera del cuarto esperando a que abran con las botellas en la mano.

la juntada fue tranquila, la música estaba a un nivel considerable y las cantidades de lo que tomaban no se medía a esa altura.

las únicas chicas que no estaban borrachas eran claudia y una compañera más.
Al ver que su amiga estaba en tan mal estado decidió que era hora de irse para ella.

cómo pudo la arrastró hacia su habitación y entraron. El problema ahora era sacarle la ropa que se había puesto para que duerma más cómoda.

con movimientos que ni ella entiende le saco las prendas dejándola tapada y ya dormida.

hablo por llamada con el profesor mientras le explicaba la noche que habían tenido, diciendo que quería dormir con el y tentándolo.

después de convencerlo 20 veces que no vaya porque iba a ser muy riesgoso puso a cargar el celular fijándose la hora, 2:40 de la mañana, calculando cuantas horas tenía para dormir, poniendo alarmas y finalmente yéndose a dormir con los estruendosos ronquidos y balbuceos que salían de su mejor amiga.