¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P

capitulo 34.

así cómo se había dicho el día anterior, a las 7:30 estaban tocando las puertas de las habitaciones en ambos pasillos.

Claudia y Amelia se despertaron con golpes en la puerta y seguidamente la voz chillona de la profesora de historia del otro curso.

luego de quejas por parte de las menores salieron de la cama y rápidamente buscaron sus conjuntos a juego, ambas vestían un enterito de jean con una remera blanca abajo.

una vez peinadas y un poco arregladas para ser temprano bajaron a desayunar, encontrándose con la mayoría de mesas vacías, la mirada de la menor conectó rápidamente con la de su muy cansado novio.

- señoritas, por sus caras veo que se durmieron bastante tarde

- yo tengo una resaca inmanejable, ni 20 tabletas de tafirol me van a aliviar -hablo la rubia

- y si, no será porque te tomaste hasta el agua de los floreros quizás? -hablo esta vez la morena, sin dejar de mirar los ojos del mayor

- como sea, voy a buscar algo para desayunar, con algo tengo que aliviarlo -hablo por última vez mientras se dirigía a la góndola donde había comida

- estás tan hermosa, me dan ganas de todo menos de mantener la distancia -hablo casi susurrando viendo cómo bajaban cada vez más alumnas

- profesor payne, yo que usted me comporto, estamos en un lugar público y escolar

- disculpe señorita Mileghar por decir la verdad, yo creo que antes de que mi mente me traicione voy a juntarme con los demás profesores

- me parece bien, li, descansaste? tenes unas ojeras

- algo, creo que 1 hora. Cuando termine de mandarte el mensaje y dejar el celular toco a mi puerta la profesora de historia del otro curso

- qué quería?

- qué no podía dormir y me invitó a tomar unas cervezas, nos quedamos hablando y cuando me fije la hora era muy tarde, nos obligan a levantarnos a las 6

- ah que bien! bueno, voy a buscar algo para el desayuno antes que terminen todo, nos vemos más tarde

la menor no escucho si su novio le respondía algo porque salió disparada hacia donde se encontraba su mejor amiga decidiendo entre medialunas o masitas.

- viste a la profesora de literatura recién levantada o que pasó, porque con esa cara tiene que haber pasado algo feo -movia las pinzas para agarrar facturas de un lado al otro

- no, solo, agarra una torta negra y un vaso de jugo para mi que yo voy buscando una mesa

paseo por todo el lugar buscando una mesa que esté libre hasta que por fin la encontró, en la punta del lugar, completamente sola y con vista al patio del hotel.

se sentó y espero hasta ver la cabellera rubia llegando con dos bandejas mientras hacía un show para que no se le caigan.

- ahora si chica misteriosa me vas a contar qué pasó? -dejaba las bandejas en la mesa para sentarse

- es una boludez y me vas a sermonear, te conozco y es muy temprano para escuchar a mi mamá

- Claudia me lo decís o le como el azúcar a la torta negra

- me volves a amenazar con eso y te quedas sin cabeza -señaló con el dedo devolviéndole la amenaza- pasa que le pregunté a Liam porque tenía cara de cansado y me dijo que se quedó tomando cerveza hasta tarde con la profesora de historia del b

- y la bebe se puso celosa -sonrió burlona tratando de ponerse seria- igual poniéndome en el papel de mamá ya hablamos de esto, tenes que dejar los celos e inseguridades de lado aunque sea por un segundo, es como la vez que los viste charlando y llegaste a tu casa y tiraste todo lo que veías