capitulo 32.

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tres días en los que ninguno perdió su orgullo de mierda, tres días en los que Claudia se encontraba tirada en su cama, tres días en los que había faltado por un supuesto resfrió, tres días en los que el profesor sólo daba ejercicios y después se sentaba a leer en silencio.

ninguno sabía realmente porque estaban así, sin hablarse, ambos estaban tomando actitudes chiquilinas y no lo querían admitir, se hacían mal si hablaban y se hacían mal al no hacerlo.

la clase para Liam había comenzado, como siempre dio ejercicios y se sentó a leer su libro, que realmente era una pantalla para que no pudieran ver su cara de no haber dormido en dos días seguidos.

no sabía porque esas palabras salieron de su boca, se sintió como una mierda después de haber tratado a la persona que amaba como una puta, eso era uno de los por qué no le hablaba, no tenía la cara para hacerlo.

- disculpe que interrumpa profesor -hablo Silvina la secretaria- pero el director lo mando a llamar, yo me quedo cuidando a los alumnos

sin ganas de responder asintió con la cabeza y fue hacia la oficina que como siempre, le quedaba al otro lado de la institución. No se dio cuenta que ya estaba adentro, sin haber tocado antes.

- director me mando a llamar? -preguntó desganado

- si profesor, voy a ser breve porque me tengo que ir. Debido a qué hay dos grupos de sexto año y que ambos van a hacer el viaje de egresados nos vemos cortos de profesores, por lo que quería preguntarle si usted puede ser uno de esos.

la propuesta le tomó por sorpresa pero tampoco demoró mucho en pensar y pensó que es un buen viaje para despejarse. Aunque todavía no caía en cuenta que Claudia estaba en el grupo

- si director, acepto

la menor se armó de valor y se levantó a desayunar como los últimos dos días, pensando en todo.

para su suerte en medio del té recibió una llamada de sus padres que la puso de buen humor al escucharlos tan bien y tan felices.

cuando termino de lavar todo y ordenar se tiro en el sillón como era costumbre a seguir durmiendo ya que no tenía nada que hacer.

después de 3 horas durmiendo la despertaron con golpes en la puerta desesperados, corriendo se puso las pantuflas y abrió para ver quien era la persona que le estaba tirando abajo la puerta.

- Ame? qué haces acá?  -corriéndose a un costado para que pase

- ay disculpa por venir a ver a mi mejor amiga que está desaparecida por el colegio y no contesta mis mensajes, no se si estás viva

- perdón por atenderte así, solo me sorprendió

- si y por lo que veo ya saqué el motivo, tiene nombre y apellido, al igual que el malestar de el

- no te cansas de tener tanta energía? no queres dormir un rato?

- no, tengo ganas de que me expliques qué pasó? donde quedo el pacto de hace cinco años de contarnos todo -puso su mano en el pecho simulando que le dolía

- que dramática, solo tuvimos una pelea, que pareja no la tiene

- parece que una pelea que no arreglaron, vos no le viste la cara pero hoy me estaba por parar a preguntarle si quería un poco de corrector, pensé que en cualquier momento
la quedaba en medio del escritorio. Pero a vos te lo puedo dar así que tápate esas ojeras -le dio el corrector

- no lo arreglamos porque no me hablo

- yo te veo todos los dedos en perfecto estado

- pero el empezó la pelea, me trató de puta y después de chiquilina por no querer seguir peleando -se trago las lágrimas nuevamente

¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora