¡PELIGRO, ES MAYOR! || L.P

Capitulo 2.

Moria de la vergüenza pero se animó a darse vuelta, sus ojos rápidamente conectaron con los del profesor mientras que el le dio una cálida sonrisa y continuó hablando de lo que iba a ser su estadía como profesor suplente.

- Bueno, la profesora schewsar me dejo una hoja con todo lo que están viendo hasta el momento y según me indica acá en 1 semana hay evaluación -hablo con una calma que todo el salón se detuvo a escucharlo

- Si profesor, la profesora generalmente nos da las últimas clases a esa semana de repaso y para que le preguntemos dudas -hablo uno de mis compañeros

- Muy bien, gracias. ¿Qué días exactamente tenemos esta materia? Todavía me cuesta acostumbrarme

- Son los lunes, miércoles y viernes -me anime esta vez a hablar con un nudo en mi garganta

- Bien, en esta clase nos vamos a poner al corriente con los nombres y apellidos y en la próxima del miércoles que tenemos más tiempo empezamos a repasar y me pueden dejar sus consultas -hablo el profesor mientras anotaba en su libreta- entonces, empecemos a pasar lista, ¿les parece?

El profesor comenzó a pasar lista a cada uno de mis compañeros hasta que toco el momento de mi nombre y el que más terror me daba, no sabía exactamente el porqué, seguro el profesor no sabía que lo confundí con un estudiante

- ¿Claudia Milleghar? ¿Así se pronuncia? - pregunto con un poco de vergüenza en su voz

- Presente, sáquele una l, es Mileghar

- Oh, gracias, soy un desastre con esto de los apellidos

Luego de esa vergonzosa escena nos pusimos a ver todo lo aprendido hasta el día para que el profesor se ponga al corriente con todo lo que nos estuvo enseñando la profesora anterior, mi día iba bien si no hubiera sido porque mi compañera Stephanie hablo hacía el profesor tirándole toda la onda posible y visible

- Profe perdón que lo interrumpa con algo que no es de la materia pero me gustaría saber su nombre, yo también soy mala con eso de los apellidos -hablo con un tono coqueto

- Lo siento señorita Creuman pero preferiría ser llamado por mi apellido, por respeto -hablo calmado y tratando de sonar lo más amable posible

- Lo entiendo profe, no se preocupe. ¿Me enseñaría a pronunciar su apellido? -dijo Stephanie sonando más coqueta de lo que ya estaba siendo mientras se agarraba su cabello rubio y lacio

- Como no, es Payne, solo reemplace la a por una e y termina con n - sono ya más irritado

- ¿Me podría venir a explicar aquí?, es que no escucho bien

- Señorita estoy ocupado ayudando a sus compañeros, si no es sobre la tarea pediría por favor no ser interrumpido

- Discúlpeme, puede venir a si me..

- Profe, disculpe interrumpir su charla pero necesitaría que me explique un punto -hable yo con mi peor tono interrumpiendo la amena charla de Stephanie

- Si como no señorita mileghar, dígame que necesita -hablaba mientras se iba acercando a mi asiento

- Como verá acá hay unas fórmulas que nunca entendí bien cómo despejar esta parte para sacar el resultado que pide la consigna -indiqué mientras apuntaba con mi lápiz el ejercicio

- Bien, esto es bastante fácil pero para resolverlo hay que entender a la perfección el tema anterior

- Ah, eh.. bueno es que yo.. no se me dan los números pero creo que algo entendí - hable mientras mordía mi labio, no sabía mentir y no había entendido nada del tema anterior- no se moleste, después veo cómo entender

- Para eso soy su profesor señorita, muéstreme el examen del tema anterior así veo que entendió y que no para explicar mejor

- No profesor no se moleste, en serio -dije ejerciendo presión sobre las hojas para que el profesor no pudiera pasarlas y ver el examen en el que me había ido terriblemente mal

- Señorita Mileghar necesitaría que me enseñe su examen -hablo mordiéndose el labio y en eso aprovecho mi descuido de fuerza para girar las hojas y encontrarse con el examen anterior- ¿en serio un 0,50? ¿Cómo es posible sacarse eso en un examen?

- Es que no entendí bien como explico la profesora, no es mi culpa lo juro

- Los profesores no tenemos la culpa de los desentendidos, déjame..

Y se quedo con la palabra en la boca porque en ese momento se escucho el timbre indicando el fin del día escolar, el lunes su clase era más corta por suerte.

Agarre todos mis apuntes y como pude salí corriendo de ese salon, dejando al profesor Payne con la palabra en la boca y el enojo solo.

Prácticamente corrí hasta mi casa, llegue y dejé las cosas en mi habitación para bajarme a comer, a esta hora generalmente no había nadie debido a que mis padres se iban a trabajar hasta la noche por ende nunca había nadie.

Mi tarde transcurrió en tratar de entender los ejercicios necesarios de la clase de contaduría pero no tuve éxito, la próxima vez si tendría que soportar el enojo de ese profesor que se cree que no tienen la culpa de nada.

A la noche llegaron mis padres y comimos muy tranquilos, explicándoles cómo fue mi día y ellos explicándome el suyo. Terminando de comer lave los platos y me dirigí a mi habitación a seguir tratando de entender esos ejercicios benditos, no me di cuenta y me quede dormida en medio del escritorio con la lapicera en mano.

A eso de las 3:20 de la madrugada me desperté y al darme cuenta donde estaba me puse mi pijama y me acosté en la cama para estar más cómoda, solo me quedaban dos horas y media para despertar.