T2 - 5

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"Destino"

Luna

Estaba tirada en mi cama boca abajo.

No sabía lo que sentía. Estaba shockeada, confundida, no sabía que tenía que hacer.

Encontrar a Valentín, en la otra punta del mundo fue totalmente inesperado.

Y apenas lo ví una ola de todo lo que sufrí los primeros meses que se fue aparecieron por mi cuerpo.

Pero así como también recordé lo feo, recordé lo lindo.

Todo el amor que siento por él, que se me acelere el corazón cuando lo veo, que me sienta como una adolescente, todo lo que creí haber olvidado, volvió.

Ver su cara, sus ojos, verlo a él.

Me asuste, mi corazón empezó a latir muy fuerte ya que no sabía cómo reaccionar.

Y la primer opción viable que ví fue escaparme por el ascensor.

Escuché que la puerta de la habitación se abrió y ni me gaste en mirar porque sabía que eran las chicas.

-Luni.-el colchón se hundió a mi lado e Isa acarició mi cabeza.-¿Cómo estas?

Me voltee a verla y cerré los ojos.-Bien, creo.

-Mmm, ese bien me suena a mentira.-dijo Rochi sentándose también.-Nos tomó por sorpresa a nosotras también, subimos al ascensor y estaba ahí.

Asentí y acomodé mi cabeza en la almohada y miré la hora en el reloj que estaba sobre la mesita de luz.

-Vayan yendo, se les va a hacer tarde para el primer evento.-dije mientras cerraba los ojos.-Yo seguro vaya al segundo.

Las chicas no dijeron nada y solo asintieron.

Sabían que no estaba del todo bien y que quería que me dejen sola. Y en el fondo se los agradecí.

Porque ¿cómo les explico como me siento si ni yo sé?

-Cualquier cosa llamanos, igual cuando termine voy a subir a verte.-dijo Rochi y yo asentí.

Escuché la puerta cerrarse pero a los dos minutos la escuché que volvió a abrirse.

Y cuando suspiré y giré a ver de quién se trataba ví a Benedicto parado cruzado de brazos.

-Andá tranquilo, Bene. Voy a dormir yo seguro.-dije para dejarlo más tranquilo.

-Fue él, ¿no?.-preguntó sentándose a mi lado y yo fruncí el ceño.

-¿Eh?.

-Que si fue él, el que te rompió el corazón.-giré mis ojos que al escuchar esas palabras se habían aguado y puse mi cabeza contra la almohada.

Pero después de unos segundos asentí cuando un sollozo se escapó de mí.

-Lo sabía, los lindos son los peores.-dijo negando.-Necesito que me escuches.-asentí.-Y que me mires también.

Giré mi cabeza para poder mirarlo y ví su cara de lástima al verme en el estado que estaba. Secó una lagrima que caía por mi mejilla y se levantó de la cama.

-Mirá, la voy a hacer corta. Sé que no soy el más indicado para hablar de amor, porque como sabrás no me va muy bien.-acomodó su pelo.-No sé que habra pasado entre vos y ese chico, pero ¿enserio te vas a quedar tirada en una cama cuando tenés la oportunidad de tu vida? ¿Luna Castro se está perdiendo una convención de arquitectura por un pibe?.-subí mis cejas.-¿Qué es lo que me decís vos siempre? Que no pierda cosas que me benefician a mí por otros, levantáte, dale. No puedo estar abajo escuchando a un viejo que me hable de edificios sabiendo que vos estas en esta habitación sufriendo.

-¿Qué queres decir?.-pregunté sentándome mejor en la cama.

-Sos lenta a veces mamita.-se quejó y agarró los zapatos que minutos antes me había sacado para empezar a ponermelos.-Que te levantes, no me fumé a Isabella doce horas en un avión taladrándome los oídos y crucé hasta el otro lado del Atlántico para tenerte acá tirada llorano, no mamita.

Miré a Benedicto que todavía luchaba con la ebilla de mis zandalias y sonreí.

Él era un muy buen amigo.

Y por sobre todo tenía razón.

Esta era una oportunidad inmensa tanto para mi como para él y las chicas, y teníamos que aprovecharla, estando o no Valentín ahí.

(...)

-Igualmente...-Bene habló una vez que estuvimos en el ascensor.-Así como te digo que lo ignores y seas una reina, también te digo que en algún momento lo vas a tener que escuchar.

-No, no tengo ni quiero escuchar nada que salga de su boca.-dije mirándolo y él giró sus ojos.

-Si, justamente por eso cuando lo viste saliste corriendo como si hubieses visto un fantasma.-le dí un golpe y él rió.

-Luna, si en algún momento le abriste tu corazón es porque ese chico es bueno, yo te conozco y sé que hay que remarla bastante para ganarse tu corazoncito. Además... quiero saber todo el chisme de cómo es que terminaste con el hijo de Alejandro.

(...)

Valentín

-¿Esa Luna es la misma Luna por la que lloraste tanto?.-preguntó Bruno totalmente asombrado y yo asentí.-Boludo siento que esto es mi culpa, no sabía que era ella.

-Mirá si va a ser tu culpa salame, ni la conocias.-dije tapando mi cara con mi brazo y me recosté en la cama.-Me odia, seguro no me quiere ni ver y tiene toda la razón.-me quejé y me dí vuelta en la cama.

-Boludo.-habló Gian.-Yo creo que hay algo de lo que no te estas dando cuenta.

-¿Qué cosa?.-lo miré y él se acercó a mí.

-Estas acá llorando como un maricón cuando es tu oportunidad.-fruncí el ceño.-Ochenta años sufriendo por esa chica y ¡es ahora!.

-Gian no te entiendo un carajo.-dije sentándome en la cama.

-¿¡No lo ves!? Es el destino. ¿Cuántas posibilidades hay de que te la cruces en la otra punta del mundo, en la misma ciudad, en la misma convención y en el mismo hotel? Habiendo tantos argentinos, tanta gente de otros paises ¿justo Bruno la fue a chocar a ella? Ese día el hotel rebalsaba de gente, ¡es el destino!.-dijo haciendo un movimiento brusco con las manos.

Miré a Gian completamente sorprendido. Creo que es una de las últimas personas que esperaba que me diga algo así, tan.. profundo.

Al parecer Bruno tampoco se lo esperaba ya que lo miraba completamente horrorizado.

-Amigo ¿te sentís bien? ¿desayunaste?.-preguntó Bruno mientras se acercaba a Gian.

-Salí salame.-dijo Gian apartándolo.-Por si no se entendió, te digo que es tu oportunidad de hablar con Luna para que te escuche. Si te perdona o no queda en ella, y lo tenes que respetar porque te mandaste la gran cagada, pero por lo menos te vas a sacar ese nudo por el que estuviste llorando tantos meses.

Algo en todo lo que me dijo Gian hizo que se me suba la adrenalina y me motive.

-Gian, sonó a un discurso re de película, pero te amo.-dije abrazándolo mientras soreía.

-Bueno, bueno.-dijo.-Solo para que veas que me tenías los huevos inflados llorando por esa chica.-los tres reímos.-Aparte.. una de las amigas está linda.-dijo rascando su cabeza.

-¿Osea que todo ese discurso que te mandaste era mentira y lo dijiste solo para levantarte a Rocío o a Isabella?.-pregunté riendo.

-¿Las conoces?.-me miró asombrado.

-Bueno paren paren.-habló Bruno.-Igual el que marcó el destino acá fuí yo, no se olviden que fue mi valija la que la chocó.-los tres reímos.

Tengo que buscar a Luna lo antes posible.

















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Necesito unos amigos como Gian y Benedicto

En el próximo se llora, y como va a ser un poco mas largo del resto de los cap seguro lo suba el sábado<3

Belu

Agua y Aceite ~ WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora