T2 - 9

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"Así como llegamos, nos quedamos"

Luna

-No es ser guarango, es tener la suficiente confianza con vos como para decirte las cosas.-dijo Valentín riendo mientras robaba una de mis papas.

Reí.-Hey, esa era mía. Para vos era el chocolate nada mas.

-¿No te enseñaron a compartir en el colegio, Lunita?.-subió una ceja y yo reí.

-Bueno contame que onda tu vida en Madrid. ¿Cómo te trata España?.

-Nada.-subió sus hombros.-Como vos lo predijiste, una mierda. Va, se que no me puedo quejar porque tengo todo. Trabajo, lugar para vivir, etc. Pero si no hubiese conocido a los chicos estaría re solo. Entre la universidad y el trabajo tampoco tengo mucho tiempo para salir y extraño a mi familia, a mis amigos de allá, el asado, a mi perro.. a vos.-me miro.

Miré a Valen y puse mi mano en su mejilla donde él apoyo su cara y me miró.

Si a mí se me estrujaba el corazón de solo escucharlo no me imagino como debe estar él.

-Tengo un Pablo.-soltó de la nada divertido y yo fruncí el ceño.

-¿Un Pablo?.-reí y él asintió.

-En el edificio donde vivo hay un conserje, solo que no es tan copado y creo que le caigo mal.-reí.-Pero bueno, lo veo y me hace acordar a él, ¿cómo está?.

-Mirá.-tomé mi celular y empecé a revisar mi galería.-Fue abuelo por segunda vez hace poco.-le pasé el aparato y él sonrió cuando vió la foto del bebe durmiendo en su cuna.

Pablo se convirtió en un abuelo para mí también.

-Es igual a Pablo.

-Nació hace dos días Valen qué parecido le ves.-ambos reímos.

(...)

Una vez que terminamos de comer, no sé como Valentín me convenció de que salgamos a tomar un helado.

Con el frío que hace.

-Te vas a volver a enfermar nene, tapate.-dije abrochando el cierre de mi campera apenas salimos del hotel.

-Me la re banco yo.-dijo poniéndose la capucha del buzo que traía abajo y la campera.

Metió las manos en sus bolsillos y yo aproveché para colgarme de su brazo.

Una vez que compramos los helados, nos sentamos en unos banquitos que había cerca de la heladería.

La noche estaba hermosa. Se había despejado y algunas estrellas adornaban el cielo.

-¿No es re loco?.-Valen me miró.-Habernos encontrado acá.

-Si.-suspiré.-Juro que eras la última persona que creí que podía llegar a cruzarme en Italia.-reí.-Va, sinceramente pensé que no te iba a ver nunca mas.

-Yo no sé si nunca mas. Después de todo trabajas en la empresa que tu viejo y el mío manejan.-rió.-Pero sabía que si me veías eras capaz de patearme.

-Si, si la verdad que si.-ambos reímos.

-¿Te confieso algo?.-asentí.-Iba a volver para las fiestas.-subí mis cejas.-Pero no me animé.

-¿Por que iba a estar yo?.-lo miré y él asintió. Nuestras familias siempre pasaban las fiestas juntas.-¿Te confieso algo?.-asintió.-Supuse que ibas a volver y pase las fiestas con las familias de las chicas.-me miró por unos segundos y después rió.

-Somos dos cagones.

-Sip.-reímos.

Un silencio, no incómodo, se hizo entre nosotros. Ambos terminamos el helado y nos quedamos abrazados sentados mirando como la gente pasaba, se sacaba fotos y demás.

Agua y Aceite ~ WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora