Agua y Aceite ~ Wos

T2 - 7

"Primeros Auxilios" - Parte I/II

Luna

-¿Entonces volvieron? No entendí.-preguntó Isa pero yo negue.

-Digamos que me pidio perdón, yo lo perdone y quedamos en empezar de nuevo.-suspiré.-Igual no me puedo sacar de la cabeza que el Viernes nosotros nos volvemos a Buenos Aires y ellos a España.

Desenchufé la planchita de pelo y la deje en el piso sin esperar respuesta de alguno de mis amigos.

Después de todo, es la verdad.

-Yo creo que no tenes que pensar en eso, por lo menos ahora.-habló Rochi.-Disfrutá de tus días acá y despues vas viendo.

(...)

-¡Miren, miren! Este era el modelo y así es como quedo.-Isa señalaba emocionada una maqueta y una foto de un edificio que había por ahí.

Isabella es como un bebe a veces, pero la queremos.

Con Benedicto reímos y nos dimos cuenta que faltaba una integrante de nuestro grupo.

-¿Y Rocío?.-pregunto.-¡Allá!.

Miré hacia donde Benedicto señalaba y pudimos ver a Rocío hablando con Gian, uno de los amigos de Valentín.

-Que wacha, ese era mío.-Benedicto rió cruzado de brazos y yo reí.

Hablando de Valentín, no lo había visto hoy.

Ni en el desayuno, ni ahora en la convención.

Quería saber donde estaba pero tampoco quería parecer una desesperada.

Junto con Bene nos acercamos a saludar cuando Bruno apareció también a su lado.

-¿Y Valentín?.-preguntó Rocío y disimuladamente me guiñó un ojo.

Ella sabía que me estaba muriendo de la intriga pero que no quería preguntar.

-Se siente mal entonces hoy no viene.-contestó Bruno.

-¿Qué le paso?.-pregunté.

-Le dolía la cabeza y tosía que parecía que iba a escupir un pulmón.-contestó Bruno riendo.

Pero yo me preocupé.

(...)

Con los chicos estábamos sentados en unas butacas esperando a que empiece una charla, pero yo no dejaba de pensar en si Valentín estaba bien o no.

-Andá yo te cubro.-susurró Bene y yo lo miré.

-¿Eh?.

-Que vayas a ver a Valentín, tonta.-susurró Rocío desde el otro lado.-Aprovecha que te trajiste una farmacia entera masomenos y usalo como excusa de que tenes algo para que se sienta mejor.

(...)

Hablé con Bruno y con Gian y ambos me dieron la llave de su habitación, no sin antes agradecerme ya que ellos no habían traído ningun tipo de medicamento para el dolor.

Subí por el ascensor, primero pasé por nuestra habitación para agarrar mi bolsito de primeros auxilios y ponerme una ropa más cómoda.

Cuando estuve en frente de la habitación de Valentín al principio dudé en tocar la puerta, pero después pensé en que si se siente mal y yo tengo la llave, sería al pedo golpear.