Agua y Aceite ~ Wos

T2 - 11

"Cambios"

Luna

- 1 semana después -

Buenos Aires, Argentina.

Mordía mi uña mientras veía a toda la gente pasar a mi alrededor.

Algunos tranquilos, solos, en pareja, familias, gente que llegaba tarde, había de todo.

Miraba la pantalla de celular esperando algún mensaje avisándome si ya había bajado o no del maldito avión, pero nada.

Me acerqué mas a la puerta donde salían todas las personas que llegaban a Argentina con sus valijas para poder tener una mejor vista.

-¡Buh!.

-¡Hay!.-grité cuando sentí unas manos en mi cintura.-¡Haaay!.-volví a gritar cuando ví a quién pertenecían esas manos y me lancé a abrazarlo.

Las manos de mi novio.

-Veo que me extrañaste.-dijo riendo mientras yo dejaba besos por toda su cara.

-Y si, pasamos de estar juntos todo el tiempo a no vernos por siete dias.-me separé y lo miré.-Nunca creí que diría eso.-ambos reímos.

Ayudé a Valen con sus valijas y él me agarró de la mano para por fin salir del aeropuerto.

-Si queres podemos pedir un taxi o..-lo interrumpí.

-Aprendí a manejar.-lo miré sonriendo y él me miró sonriendo.-No tengo auto todavía, pero saqué el registro.-reí.-Uso el auto de mi vieja, pero también suelo usar el auto de Pablo, él me lo presta.

-Ese hombre es un ángel caído del cielo.-dijo Valen riendo y yo reí.

(...)

-¿Y? ¿Estas nervioso?.-pregunté una vez que empecé a manejar para volver a casa.

Se quedó pensando un rato y rascó su cabeza.-Emm.. ponele que si.-rió.-Igual siento que la voy a cagar, vuelvo después de un año, sin avisar, y voy a tirar la bomba.-suspiró.

-Pero ahora es por tu bien, Val.-lo miré.-Además, esta vez lo decidiste vos y salió de vos mismo elegir qué hacer, no lo decidió nadie.

Me miró sonriendo y asintió mientras acariciaba mi mano que se encontraba sobre la palanca de cambios.

-Igual, si te echan de tu casa sabes que podes venir a dormir al departamento.-dije para animarlo y los dos reímos.

(...)

Si me seguía comiendo las uñas me iba a arrancar un dedo.

Hacía cuatro horas que había dejado a Valentín en su casa y todavía no tenía ninguna señal de vida de él.

Me fuí a hacer un café para despejarme y en eso mi celular sonó y al ver que era Valentín atendí casi tirándome encima del celular.

-¿Hola?.

-Amor.-como se me revuelve todo cuando me dice así.-Pablo no me quiere dejar entrar.