Si la maldad te supera.

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Capítulo 44. – Si la maldad te supera.


¿A quién contárselo sino era a su mejor amigo? Jung Min lo sabía todo de él. Y tal vez tuviera un consejo. Lo necesitaba. Y era lo más extraño que había necesitado de él en todo ese tiempo. Lo encontró en su habitación compartida, sentado sobre la cama, sujetando sus rodillas con los brazos. Totalmente abstraído. - Tierra llamando a Jung Min... Tierra llamando a Jung Min... – El aludido parpadeó un par de veces, hasta enfocar el rostro de su amigo frente al suyo. - ¿Sucede algo? ¿Peleaste con Jun? - Preguntó Hyun Joong sin rodeos sentándose a su lado. Jung Min negó suavemente. No sabía explicar lo que estaba pasando con él.



- Estoy bien. - Respondió tratando de convencerse a sí mismo. - ¿Y tú? ¿Cómo va todo con Saeng?



Hyun se sentó a su lado, haciendo un gesto preocupado. - Lo noto extraño. – Se rascó la cabeza, Jung Min se mordió el comentario de que Saeng era de por sí extraño.


- ¿Por qué lo dices? – A cambio preguntó.


Hyun Joong, con una seriedad poco frecuente en él, explicó. – Pues... algunas veces me ha buscado cómo si me necesitara para refugiarse, y otras se vuelve hosco, cómo en un principio, ¿recuerdas? - Por supuesto que lo recordaba. Jung Min se acarició el pecho, haciendo a un lado el dolor y obligándose a escuchar. – Me da la impresión de que algo le asusta, pero no tiene aún la confianza de contármelo.


- ¿Has hablado con él al respecto? - Hyun Joong negó. – Pues inténtalo. Y tal vez sería bueno si te apoyas en Hong Ki y en Hyung Jun.


Hyun Joong guardó silencio, pensando, sin saber que Jung Min, por su parte, sentía también que debía confiar algo, pero no sabía con certeza aún, como explicarlo.


**


Los días trascurrieron en medio de un ambiente espeso, rarificado. Si los chicos no creyeran que era una tontería, dirían que a su alrededor se tejía una neblina siniestra. Hyun Joong veía con pesar como Saeng le rehuía. Y no sólo a él. Los demás también lo notaban, tanto, que hasta Jun intentó acercarse, ganando únicamente la indiferencia fría de Saeng. Hyun Joong no iba a soportarlo, no después de todo lo sucedido. Saeng estaba en su sangre, en sus huesos, en su corazón, y no iba a dejar que escapara tan fácilmente. Algo sucedía y él iba a averiguar qué. Lo buscó hasta encontrarlo, en el muro cercano a la vieja torre, donde en algún momento, intentó enseñarle el equilibrio. Se acercó despacio, intentando no hacer ruido, pero fue en vano, quizás Saeng lo presintió, porque se giró mirándolo con sus pupilas fijas, congeladas.


- Saeng...


- Vete...


Hyun se armó de paciencia y valor. – No. No voy a irme, dime ¿qué pasa? ¿Por qué estás así de nuevo? Saeng... si me cuentas, tal vez yo pueda ayudarte.


Una sonrisa irónica, un poco desesperada. - ¿Ayudarme? ¿Ayudarme a qué, Hyun Joong? – Se acercó, dejó escapar aire, y con desgana, explicó. – Estuvimos juntos, fue divertido, pero ya, olvídalo. Olvídate de mí.

"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora