"El Error"

Una falla en la misión.

Capítulo 31. - Una falla en la misión.

Con un sobresalto se despertó y de un brinco dejó la cama. Hong Ki brillaba por su ausencia y Hyung Jun sintió la angustia devorarlo. Se puso los zapatos, tomó su móvil y en pijama salió corriendo. Ni siquiera se puso a pensar en que era aquello tan extraño que lo impulsaba a buscar a su amigo. Pero Hong Ki no estaba por ningún lado. Una idea lo hizo revisar el sitio donde siempre guardaba su bicicleta, al hallarlo vacío, su miedo creció a niveles alarmantes. Podía estar en cualquier sitio. Sin nadie más a quién recurrir, llamó a la única persona que se le ocurrió en ese momento: Jung Min.

El teléfono sonó un par de veces. Luego la voz de Jung Min le devolvió el alma. "¿Baby?"

- ¡Encuéntralo por favor, Jung Min! ¡Búscalo y encuéntralo!

"Baby ¿quieres tranquilizarte? ¿Buscar a quién?"

- ¡A Hong Ki!

Colgó y siguió corriendo. El parque. Se le ocurrió en medio de su absurda desesperación. Si llevaba su bicicleta tenía que estar entrenando en el parque.

No lo pensó más y hacia allá dirigió sus pasos. No sabía por qué, pero tenía que ayudar a Hong Ki.

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"¡Búscalo y encuéntralo!" Había exigido Hyung Jun y Jung Min no comprendía nada. A unos cuantos metros, vio pasar a Hyun Joong, muy tranquilo, tarareando algo mientras llevaba las manos en los bolsillos del pantalón. - ¡Hyun! ¡Hey, Hyun! - Llamó. Tal vez él podía ayudarlo a buscar a Hong Ki y así tener contento a Hyung Jun.

Hyun Joong se detuvo, lo miró con una sonrisa y le saludó sin preocupación alguna. - Hola ¿vas a buscar a Hyung Jun?

- No. En realidad voy a buscar a Hong Ki.

Hyun Joong hizo esos gestos tan suyos, de extrañeza, murmurando. - Qué curioso, yo también.



- ¿Lo necesitas para algo?

- No, simplemente de pronto me surgió la idea.

Jung Min rodó los ojos. Hyun Joong siempre sería extraño. – Mira. El parque. - Dijo señalando frente a sí. - Veamos si se le ocurrió entrenar y ande por ahí.

Hyun Joong apoyó la idea y ambos, tranquilamente, se encaminaron a aquél sitio. Al llegar Jung Min sintió algo extraño, sacudió la cabeza, ¿un presentimiento? Tonterías, pero antes de reflexionar en actuar con sensatez, tomó a Hyun Joong por el brazo. - ¿Tú también lo sientes? – Preguntó Hyun Joong preocupado. Jung Min no respondió, pero a paso rápido se dirigieron al otro extremo del parque.

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Las lágrimas mojaron su rostro y a pesar de sentirse débil, Hong Ki se resistió con todas sus fuerzas. Esos tipos eran malos. Ese, el que parecía el líder, besó su mejilla mientras lo sostenía con brusquedad y murmuraba en su oído. – Qué pena mi dulce angelito, creo que después de que esto termine, perderás tu sitio en el cielo. Los ángeles no deben tener este tipo de experiencias, pero eres tan lindo.

Risas que resonaron en sus oídos haciendo doler su corazón. Kyu Jong, pensó con tristeza... si al menos pudiera llamarlo.

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Sus pasos desesperados lo guiaron hasta el parque, no era buena señal, nada buena eso que estaba sintiendo en el pecho. Llegó y revisó el lugar con la vista, aguzó el oído tratando de encontrar algo anormal. Y lo descubrió. Ahí, en un rincón entre arbustos ¿no se veía movimiento? Esa figura que estaba riendo ¿no era uno de los tipos que solía molestar a Hong Ki? No lo meditó mucho y Kyu Jong hizo casi volar sus pies hasta aquél sitio. Al llegar la rabia se apoderó de él, Hong Ki pataleaba intentando librarse de las manos malvadas que intentaban tocarlo. Corrió propinando un fuerte golpe al sujeto que reía. Las risas se acabaron y los otros tipos dejaron de mirar para ir a ayudar a su amigo. A Kyu Jong no le importaba si era golpeado, lo único que quería era poner a salvo a Hong Ki.