¿A qué le temes, pequeño ángel?

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El Error.


Parte VI.


Ni los demonios tampoco.


"Se cruzaron nuestros ojos,

estos sentimientos son más de lo que esperaba,

son interminables.

Estoy aquí para que tu sueño no se rompa".


Everything you / Heo Young Saeng.



Capítulo 34.- ¿A qué le temes, pequeño ángel?


Tardó un buen tiempo para lograr calmarlo. Kyu no sabía el porqué de esa crisis de llanto, pero estaba preocupado, muy preocupado. La tristeza de Hong Ki, aunado a la sensación de haber transgredido algo sagrado le robaba la paz y había algo, una especie de presentimiento, que le decía que debía cuidar con esmero minucioso del pequeño chico. Hong Ki ahora sorbía la nariz enrojecida ligeramente. Sus ojos aún estaban brillantes, mirando con fijeza por la ventana, pero lucían tan inmensamente afligidos. Kyu Jong lo había llevado hasta su habitación para que se desahogara y poder tranquilizarlo, pero por más que hizo preguntas, Hong Ki no reveló nada. Kyu no sabía que había pasado para ponerlo tan triste, de tal modo que tampoco sabía cómo remediarlo.


- ¿Mejor? – Preguntó al verlo más tranquilo. Hong Ki asintió con la carita desolada y una sonrisa tan débil que Kyu Jong haría cualquier cosa para que volviera a brillar radiante en su rostro. – Dime ¿tienes hambre? ¿Quieres que vayamos a desayunar? ¿Quieres ir a clases?


Hong Ki se quedó pensando, luego preguntó. – Kyu ¿tú crees que yo soy malo?


Kyu se sorprendió un poco, luego le dedicó una sonrisa y acomodó su cabello. - ¿Tú? Por supuesto que no, eres el chico más dulce y noble que haya conocido... ¿es eso lo que te preocupa? ¿Crees que eres malo por algo? – Lo abrazó para susurrarle mientras hacía círculos en su espalda. – Escucha, todos podemos equivocarnos, pero tenemos la posibilidad de aprender de los errores y tratar de remediarlos, o en su defecto, de no cometerlos más. Es lo maravilloso de un ser humano, que tenemos la posibilidad, la libertad de elegir el camino que queremos recorrer, sin importar los obstáculos o las caídas que se nos presenten. Lo importante, es tratar de hacer lo correcto.


El cuerpo de Hong Ki se relajaba en sus brazos. Después de unos instantes de silencio, susurró. – Entonces seré bueno, para poder ganar el cielo.


Kyu lanzó una pequeña risita. Lo miró a los ojos y aseguró. – Bien, te apoyaré, pero solamente con la condición de que me lleves contigo.


Un milagro sucedió ante sus ojos. La sonrisa, llena de fe, floreció en el rostro de Hong Ki. – Lo prometo. – Dijo y lo besó en la mejilla. - ¿Vamos a desayunar? Aún tenemos clases.

"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora