En la palma de tu mano.

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Capítulo 53. – En la palma de tu mano.


El mundo siguió girando. Jung Min y Hyung Jun siguieron con los intentos de hacer sentir mejor a sus amigos. Una batalla difícil, cuando a veces ellos mismos tenían que luchar contra su tristeza. En esos días, lograron que Kyu Jong saliera a caminar en los alrededores del campus, un pequeño paseo para mitigar la nostalgia de su alma. En cambio, con Hyun Joong, nada dio resultado.


Una de esas tardes, en que sentados en uno de los pasillos más alejados del bullicio escolar, esperaban a Kyu Jong, Hyung Jun no pudo soportarlo más. Ocultó el rostro en el hombro de Jung Min y dejó escapar en lágrimas todo el dolor que su corazón sentía. – Baby. – Susurró Jung Min acariciando su cabello, comprendiendo como nadie ese resquebrajamiento de su adorado Hyung Jun. No tenía palabras, jamás las tendría, que brindaran algún consuelo, a Kyu, a Hyun, a Jun sobre todo. Si al menos...


- ¿Hyung Jun?


Su corazón se detuvo y volvió a palpitar con vehemencia. Hyung Jun se quedó quieto en sus brazos. La voz. Esa voz...


Levantaron al mismo tiempo el rostro para ver a contraluz dos siluetas demasiado conocidas.


¿Acaso eran...?


- ¡HONG KI! – Gritó Hyung Jun levantándose ligero, trastabillando en su loca carrera para llegar a su lado. - ¡YOUNG SAENG!


Jung Min se quedó en el suelo, viendo sin reaccionar, como su adorado Jun abrazaba con fuerza a esos dos chicos, mientras se deshacía en sollozos. Se levantó y antes de pensar bien las cosas, llegó hasta ellos y los envolvió en un impetuoso abrazo, temiendo la posibilidad de que volvieran a desvanecerse.


- Pero, pero ¿cómo...? – Quiso saber Hyung Jun tanto como él mismo.


- Es una larga historia... - Murmuró Hong Ki, pero se las contó a trompicones. Una misión, una semilla, un demonio destruido y una esencia rescatada, al menos eso entendió Jung Min de todo ese caos de palabras.


Young Saeng, inquieto miraba a su alrededor. - ¿Y Hyun Joong? – Preguntó por fin.


- En el dormitorio. No ha querido salir. – Contestó Jung Min con gravedad, fijando su vista en él.


Saeng, agitado, se mordió los labios. - Iré a buscarlo. – Miró a Jung Min seriamente, diciendo a modo de promesa. – Esta vez no le haré más daño. – Y se fue, sin detenerse a dudar ni un segundo.


Al ver a Saeng alejarse, Hong Ki acarició la mejilla de Jun, diciendo. – Soy feliz de verte, de estar aquí contigo. Estaremos juntos por mucho tiempo más, pero ahora, tengo que buscar a Kyu Jong, ¿lo entiendes?


Jun movió la cabeza de manera afirmativa, sollozando aún bajito. – Está... está por aquél rumbo. – Señaló y sus ojos brillaron. Hong Ki besó su frente y salió corriendo en busca de Kyu Jong.


Jung Min los vio alejarse, y no pudo evitar sonreír.


"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora