Una fiesta para seis.

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Capítulo 21. - Una fiesta para seis.


Se despidieron de Hyun quedando de verse para más tarde. Kyu logró convencerlo de ir a la fiesta y de convencer a Saeng de una forma u otra para que fuera con él. Hyun aceptó y se citaron para más tarde en un parquecito cercano a dónde sería el evento.



- ¿Crees que Saeng querrá ir?



Viendo a Hyun alejarse, cabizbajo, con las manos en los bolsillos, Kyu reflexionó ante la pregunta de Hong Ki. - ¿Qué crees tú?



Ki, sin dudar un segundo, afirmó. - Qué irá. Siempre hace lo que Hyun desea. Y es distinto cuando está con él, no sé de qué forma, pero es distinto.



Kyu sonrió, diciendo. - Así es. Y ahora, mi adorado Ki, vayamos a prepararnos para la fiesta.



Hong Ki enrojeció ante el modo de Kyu de llamarlo. Su corazón brincó emocionado. Por un instante, aquél antiguo deseo de ser un arcángel, quedó muy lejos de su memoria.



*************



Después de correr y librarse de la presencia de ese loco humano, Saeng se sintió un poco más a salvo. Era ridículo, que él, un demonio, tuviera que pasar por ese tipo de situaciones. Lo mejor sería alejarse de Hyun Joong para siempre, de evitar ser arrastrado por sus locuras. De evitar a toda costa su compañía...



Su corazón (ese, que tenía que ser frío) latió con un ritmo extraño, bastante confuso y triste. Lutock rechazó esa idea. Era un demonio. Y no podía ser de otro modo. Un tiempo más tarde, caminando por aquél pequeño parque, meditaba en el siguiente paso a dar. Acercarse a Noah le estaba resultando bastante difícil. Ese tonto serafín era desconfiado. Así que sería mejor estrechar su relación con Yadiel, hacerlo caer como mosca en la miel y después aplastarlo. Sí. Esa era una genial idea, ahora sólo faltaba precisar cómo llevarla a cabo.



No podía pensar con el estómago vacío. Eso era seguro. Cerca de ahí detectó a un sujeto que vendía unas cosas parecidas a nubes de colores. Se acercó y las observó con detenimiento. Un niño se acercó y se llevó una. Se alejó contento comiendo con singular alegría.



- Hey, tienes que pagar si quieres uno.- Advirtió el sujeto a Lutock cuando intentó tomar una de aquellas nubes.



- ¿Qué son? - Preguntó curioso. Era una lástima que Hyun Joong no estuviera ahí para explicarle a su manera las cosas. Pero no lo estaría. Tenía que hacerse a la idea.



- ¿Es posible? ¿Quién no conoce los algodones de azúcar? - Preguntó el tipo con expresión de fastidio. - Paga y te daré uno. - Remató.

"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora