"El Error"

Cuando llora el cielo.

Capítulo 32.- Cuando llora el cielo.

Los huesos dolían y sus ojos se negaban a abrirse. ¿Qué era ésta sensación? La piel le ardía en llamas vivas y él lo único que deseaba era... agua. Agua que llegó a sus labios refrescando un poco el malestar. No pudo evitar el quejido que escapó de sus labios. Sintió algo suave removiendo su cabello y al fin intentó abrir los ojos. Lo logró con mucho esfuerzo, aún perdido en la bruma. - Hola. – La voz dulce de Kyu Jong lo saludó. Enfocó descubriendo su sonrisa triste, su rostro cansado. Acarició su mejilla diciendo después de pasar saliva. – Te he extrañado.

- ¿Extrañarme? - Preguntó con la voz ronca, confusa. Sentía su garganta como si por dentro tuviera un desierto.

- Has dormido desde ayer. Tuviste fiebre.

- ¿Por eso me siento así? - Kyu Jong asintió. Lo rodeó con su brazo para ayudarlo a incorporarse y le dio a beber un poco más de agua. Honk Ki bebió con avidez y giró su rostro hacia Kyu. Fue entonces que descubrió dos círculos oscuros alrededor de sus ojos. - Kyu... No has dormido. - Murmuró preocupado. - Por mi culpa. - Kyu Jong lo abrazó con fuerza y Hong Ki pudo escuchar como suspiraba. - ¿Estás triste, Kyu? ¿Por mí? ¿Por...?

Hong Ki se sentía sucio, indigno en esos momentos y aunque no podía explicárselo Kyu Jong lo presentía. - Estoy triste porque no pude ir a ayudarte antes de que sintieras todo ese miedo, Hong Ki. – Explicó para tranquilizarlo. Lo abrazó con más fuerza asegurando entre susurros. - Te amo tanto que no quiero que jamás te pase algo malo.

- ¿Todavía me amas? – Preguntó Hong Ki inquieto.

Los ojos de Kyu Jong se clavaron en los suyos, con tal intensidad que Hong Ki no dudó de sus palabras. - Tanto que daría mi vida por ti.

Hong Ki pensó en lo sucedido. En la conmoción. En ese algo flotando en el ambiente. - Tuve miedo, Kyu... ¿por qué fueron tan malos conmigo? – No lo entendía, él no le haría jamás nada malo a nadie, y sin embargo aquellos chicos... Aún tenía la sensación de aquellas manos frías, malvadas, ensuciando, pudriéndolo todo. Se lo confió a Kyu Jong, y también le dijo – ya no quiero sentirme así, Kyu, pero no sé cómo evitarlo.

Las manos de Kyu Jong acariciaron suavemente sus hombros. Con toda la convicción del mundo, aseguró. – Encontraremos el modo Ki, te lo prometo.

Hong Ki acomodó la cabeza en su pecho, el corazón de Kyu latía haciéndolo sentir más tranquilo. Deseaba escuchar ese latido siempre, aunque su lado celestial presentía, que por muy doloroso que fuera, tal vez eso no sería posible.

*******

- ¿Estás más tranquilo? – A Jung Min no le gustaba ver a Jun tan triste. Lo sabía preocupado por Hong Ki y lo entendía perfectamente, pero no le gustaba ese gesto afligido en su rostro. – Hong Ki estará bien, ya lo verás. Kyu se encargará de cuidarlo.

Jun se sentó bajo un árbol, Jung Min lo había llevado a caminar para distraerlo, pero no estaba funcionando del todo. – Tú no lo entiendes, también eso me preocupa, su cercanía con Kyu.

Jung Min se sentó frente a él. Lo observó con inquietud y preguntó. – Dime la verdad, Hyung Jun, desde un principio no estabas de acuerdo en esa relación, incluso dabas a entender que por alguna extraña razón era imposible, ¿qué es eso tan malo en Hong Ki que le impide estar con Kyu Jong? - Jun guardó silencio, con el rostro afligido y apretándose las manos. Jung Min rodeó sus hombros y besó su cabello, pensando, había algo raro en todos ellos, en Hyung Jun, en Hong Ki, pero sobre todo en Young Saeng. Algo bastante absurdo para siquiera poder ser concretado. Mientras Hyung Jun y Hong Ki llenaban su corazón de ternura, había algo en Young Saeng que le hacía temerle. Y le parecía ridículo. Sobre todo por el afecto que su amigo sentía hacia aquél tipo. – Te diré algo que te animará. – Le dijo no queriendo pensar más en ese asunto. – Terminé con Sun Hee.