"El Error"

¿Quién, sino tú?

El Error.

Parte IV.

"Atracciones, amistades, celos, dudas y otras calamidades."

"Todavía hay líneas
invisibles
que se interponen
entre nosotros."

Cross the line/ Kim Hyung Jun.

Capítulo 17.- ¿Quién, sino tú?

"Por un momento la luz lo cegó. Se cubrió el rostro con el antebrazo y poco a poco lo fue bajando, comenzando a distinguir dónde se encontraba. Era una especie de jardín (si es que a algo como eso se le podía llamar de esa forma). Era un terreno tan árido que sólo incipientes hierbajos sobresalían. Se acercó un poco hasta el sitio donde parecía que alguien había estado trabajando. Se inclinó y removió la tierra con la pequeña pala que encontró a un lado, tirada. Nada. Sólo una rama seca rodeada de espinas resaltaba en aquel sitio. Gruñó fastidiado y se levantó. No entendía que hacía en aquel lugar. Estaba a punto de marcharse cuando sintió la presencia de alguien más. Se fijó. Era Hyun. - Con calma y paciencia. - Recitó con una gran sonrisa. Saeng negó. No comprendía. - ¿Qué? - Preguntó. - Debemos tener calma y paciencia si queremos que nazca esa flor. Y tú debes de ayudarme. - Hyun y sus extravagantes ideas, ¿ahora pretendía ser un jardinero? Y no sólo eso, ¿pretendía que él, Lutock, le ayudara? Estaba de broma. - Hyun, estás loco. - Aseguró muy serio. - Y déjame desilusionarte, de algo tan árido cómo está tierra, nun... - No terminó de hablar. Hyun lo había tomado por los hombros, sorprendiéndolo con un beso. Saeng, sin ser consciente de ello, se pegó un poco más para sentir su calor. Se separó poco a poco dándose cuenta de que había cerrado los ojos. Hyun lo miraba con un gesto feliz. Saeng miró de nuevo la rama seca y con sorpresa vio cómo un pequeño retoño comenzaba a surgir entre las espinas. - Pero... ¿cómo? - Preguntó sorprendido. De pronto ya no vio a Hyun. La oscuridad cayó sobre él haciéndolo sentir algo horrible. Era miedo. No. Pánico. Avanzó con cautela hacia atrás, y fue cuando escuchó aquellas terribles risas detrás de él. Se volvió para toparse de frente con la más alta élite del infierno. Aquellos demonios que ya casi había olvidado.

El implacable Mormo dio dos pasos al frente. Con burla cruel en sus despiadados ojos. - ¿Has sido un niño bueno, Lutock?- Risas. Sonido que heló la sangre en Saeng. Ammón se abrió paso entre los demonios, feroz, temible, y al momento se transformó. Ahora un horrible lobo negro abría sus fauces y se abalanzaba sobre él. Saeng gritó y echó a correr, suplicando por ayuda, pero ¿quién, por todas las creaciones del universo, podría ayudar a un demonio, que ni siquiera podía considerarse tal? Corrió hiriéndose entre rocas y aristas, y cuándo pensó en darse por vencido, el suelo empezó a abrirse bajo sus pies. Intentó retroceder, preso del pánico, pero el suelo terminó por abrirse. Una oscuridad obscena estuvo a punto de tragárselo, pero sintió cómo alguien lo sostenía fuertemente del brazo. Levantó el rostro. Era Hyun."

Se sentó de golpe con el corazón latiendo a mil por hora. Buscó aún con miedo a su alrededor. - Hyun. - Llamó con voz queda, temblorosa.

Una mano se posó en su hombro. - Tranquilo. - Oyó que murmuraban. Al enfocar mejor la vista, descubrió que era Kyu Jong.