"El Error"

Dulce rebanada de pastel

Capítulo 14.- Dulce rebanada de pastel. 

Kyu estaba tan ansioso que el sueño huía travieso de su presencia. El día por venir sería fantástico. Así tenía que serlo. Los chicos, muy amables, se ofrecieron a ayudar y era maravilloso. Tener amigos cómo ellos era un regalo que no se podía equiparar. Estaba un poco cansado por todo lo realizado para llevar a cabo su plan, pero estaba seguro, valdría la pena. "Todo por ver tu cara" pensó. Imaginando el rostro pintado de sorpresa de Hong Ki, por fin poco a poco se fue quedando dormido. Impaciente y satisfecho. El sueño llegó subrepticio y se vio a sí mismo caminando entre nubes. Con el corazón rebosante. Distinguió una figura a lo lejos y reconoció en ella a Hong Ki. Con una larga túnica y aspecto de ángel, observando algo hacia abajo, en una nube especialmente algodonosa. Corrió hacia él llamándolo. Cuando estaba a unos pasos, el chico volteó y algo en él hizo que el corazón de Kyu se encogiera. Tenía lágrimas en sus apacibles ojos. Kyu quiso tocarlo, brindarle algún consuelo, pero el dulce ángel negó. Entonces sucedió. Un terrible trueno y la nube se deshizo, provocando que Hong Ki se hundiera, sin que Kyu pudiera evitarlo. Tan sólo lo vio caer, caer, mientras gritaba desesperado siendo el espectador de cómo el mismísimo abismo se abría en una oscuridad monstruosa y las llamas del infierno saltaban feroces en una danza hambrienta, tragándose el alma de Hong Ki. 

Kyu Jong se despertó agitado. Sudando. Sintiendo un terrible miedo. Intentó tranquilizarse. "Fue sólo un sueño" se dijo, "uno sin importancia". E intentó volver a dormir, sin erradicar del todo, la duda y la angustia de su pecho.

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Hyun Joong cayó en los brazos de Morfeo apenas tocó la almohada. Y durmió cómo esos seres que gozan de paz y tranquilidad en su espíritu. Y soñó. Se soñó removiendo la tierra, intentando hacer florecer la más mágica de las flores. Nada. La tierra estaba tan árida cómo en un principio. Tan sólo unos manojos con espinas brotaban de ella. Hizo un mohín. Terco, volvió a removerla, intentando arrancar las espinas y clavándoselas en el proceso. "Ouch" se quejó, viendo resignado cómo su mano herida sangraba un poco. Alguien le acercó una regadera. De esas antiguas que permitían rociar el agua en un montón de gotitas. Se fijó en quién lo hacía. Una ¿persona? de aspecto agradable. – Con calma y paciencia. – Le dijo, tomando sus manos viendo las gotitas de sangre brotar – para lograr tu objetivo, es posible que salgas un poco herido. – Sonrió transmitiendo infinita paz y le entregó aquél cacharro. 

- ¡Ah! ¡Hola! – Saludó Hyun Joong. Inclinando la cabeza, preguntó curioso - ¿quién eres? 

Aquella ¿persona?, rio. – Nunca nadie me lo preguntó antes. Soy la voz en tus sueños. Me llaman Umabel. 

- ¿Umabel? – Hyun hizo un gesto no muy convencido. – Raro. Un nombre raro. Pareces... mmmm... no sé... ¿un gracioso alíen? Te llamaré Uzoozin. 

La ¿persona? volvió a reír con más ganas. – Eres único. No me equivoqué. Estoy seguro que lograrás crezca esa flor. Gota a gota. Recuerda. Con calma y paciencia. 

- Con calma y paciencia. – Repitió Hyun Joong en sueños. Sonriendo satisfecho y confiando en que lo lograría. 

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