Alienología básica para principiantes.

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Capítulo 13.- Alienología básica para principiantes.



Esto no estaba saliendo bien, ¿cómo había sido capaz ese granuja? Posar sus labios en un demonio, ¿cómo había sido capaz de semejante atrevimiento? Y a todo esto, ¿dónde diablos estaba Acham? Y mejor que no estuviera, así él no sabría... "¡Aish! ¡Olvida eso!" se riñó mentalmente. Tenía que olvidarse de ese absurdo incidente, pero ¿no se suponía que Acham y Aluca tenían que estar ahí? Necesitaba un poco de ayuda. Aunque no creía que ellos lo apoyaran mucho. No. Francamente, tampoco creía que sufrieran mucho por él si fuera destruido. Por un momento la duda le carcomió, ¿y si lo destruían? ¿No habría nadie que lo sintiera? Sacudió su cabeza. No, claro que no sería destruido. Él era un demonio e iba a demostrarlo. Uno terrible. Sin temor a nada. Iría en busca de esos ridículos ángeles y...


- Hyun... - murmuró asustado. La figura del chico se perfiló a través de la ventana. Sin meditar muy bien en lo que hacía, Lutock se fue a meter deprisa debajo de un escritorio. Era humillante. Mira que actuar así por un tonto humano. En lo sucesivo evitaría las aulas vacías cómo medida de prevención. Sólo esperaba que ese tonto chico se marchara. Escuchó pasos, luego vio un par de piernas detenerse frente al escritorio. Aquellas piernas se comenzaron a flexionar y ahí estaba, aquél raro humano mirándolo.


- ¿Qué haces ahí? – Preguntó con seriedad ridícula. ¡Aish! ¡Al demonio con él! ¿Es que acaso tenía un localizador integrado?


- Nada que te importe. – Contestó Lutock tajante. A ver si le quedaba claro a ese humano qué no debía acercarse. Pero a Hyun Joong no le quedaba claro nada. Lo tomó de la mano sacándolo casi a rastras de debajo del escritorio y se lo llevó con él sin dejar de hablar. – Ven, quiero mostrarte algunas cosas. Y debo saber otras, ¿cuál es tu sabor favorito de helado? ¿Cuál es tu canción favorita? ¿Y tú película? ¿Te gusta el parque de diversiones? – Al ver la confusión en el rostro del muchacho ante cada una de las preguntas, él mismo se respondió. – Lo sabía, pero conmigo aprenderás muchas cosas. Para empezar, te enseñaré lo que sabemos de ustedes y cómo los percibimos.


- ¡Oye! ¡Espera un momento! – Por supuesto que Lutock no iba a permitir que un humano lo tratara de esa manera. Tenía cosas mucho más importantes que hacer, no tenía tiempo para las boberías de Hyun Joong. Se jaloneó intentando librarse.

- ¡No quiero...! – Su protesta quedó en el aire. Hyun, sin previo aviso, se acercó succionando levemente la comisura de sus labios.


- Sigues ocultando tu sabor, pero yo sé lo que eres.


Lutock se quedó en shock, tanto por las palabras cómo por los actos de Hyun Joong. No emitió más protesta, así Hyun lo arrastró hasta una heladería cercana a la universidad. Lo acomodó en una de las mesas y se acercó al dependiente. – Por favor dos copas de helado de vainilla con cobertura y chispas de chocolate, nuez, jarabe de frambuesa, ¡ah! ¡Y adornadas con una cereza!


Lutock lo observaba confundido, ¿qué diablos pretendía ese tipo? El susodicho regresó con una gran sonrisa y dos copas en las manos. Puso una enfrente de él y sentándose a su lado, lo invitó a probarlo.- Anda, prueba, te gustará. – Dijo dando él mismo el ejemplo, llevando helado a su boca. Lutock rodó los ojos. No le apetecía probar nada. Cruzó los brazos y volvió el rostro. Hyun Joong, al ver su renuencia, tomó un poco de helado de la copa de Saeng y acercó la cuchara a su rostro. – A ver, di "aaa".


Lutock esquivó la cuchara, más Hyun era muy insistente. Se dio por vencido. Si con probar esa cosa ese chico raro se estaba en paz. – Deja, yo lo hago solo. – Le dijo arrebatándole la copa y la cuchara. Miró esa cosa con desconfianza. La removió un poco, ¿cómo es que se hallaba en esa situación? Tenía una importante misión por cumplir y ahí estaba él, siendo observado por un tipo raro, mientras llevaba una cosa rara a su boca y... ¡mmmmm! Soltó un gemido de satisfacción cuándo un delicioso placer gustativo se derritió en su paladar. - ¿Cómo puede ser esto posible? – Murmuró llenando de nuevo la cuchara para de inmediato devorar el contenido. Era un pecado, definitivamente tenía que ser un pecado. Saborear aquello lo llevaba a sentir un placer enorme y satisfactorio. Cerró los ojos dejándose llevar por el glorioso momento, al abrirlos, se topó con el rostro sonriente de Hyun Joong. Sin poderlo evitar, su rostro se iluminó con una sonrisa.

"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora