Sweet Dreams

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Capítulo 16.- Sweet Dreams. 



La comprensión lo golpeó cómo un rayo cayendo a sus pies, ¿qué demonios había hecho? Miró a Hyung Jun, todavía confundido, sonrojado. Miró a su alrededor, ¿lo habrían visto? ¡Mierda! ¿Desde cuándo actuaba de esa manera tan impulsiva? Jun abrió la boca para decir algo, antes de que tal cosa pasara, se dio la vuelta y salió huyendo cómo si el demonio lo persiguiera. Todo él era un mar de confusiones.


- ¿Jung Min?


¿Por qué, de todas las personas de la escuela, tenía que encontrarse precisamente con la que menos quería ver en esos momentos?


- ¿Sun Hee? - Forzó una sonrisa al enfrentar a la chica. - Hola linda. - Su novia se acercó con la intención de darle un beso de saludo. Intención que Jung Min previno, evadiéndola y dándole un beso en la frente. - Pensaba ir a buscarte más tarde.


- ¿De verdad oppa? Me has tenido muy olvidada.- Dijo la chica melosa. Jung Min, incómodo, se removió apartándose un poco. Sun Hee frunció el ceño. - ¿Sucede algo?


- No, ¿cómo qué habría de suceder? - Contestó Jung Min lo más sereno que pudo.


- No sé, te noto extraño.


- Estrés. He tenido mucha presión, las clases, Vocalización...


Sun Hee sonrió. - ¿Acaso el chico con cara de bebé sigue dándote dolor de cabeza?


¡Aaaahhhg! ¿Por qué precisamente tenía que mencionar a Hyung Jun? - No, claro que no. Ni siquiera he pensado en él.


La chica entrecerró los ojos, pero luego acarició coqueta el borde de su camisa. - Bueno, eso no importa, ¿qué te parece si salimos? Tal vez eso te relaje.


- Claro, linda, claro. Yo te llamo y nos ponemos de acuerdo para este fin de semana, ¿te parece?


Sun Hee asintió. Entornó los ojos y dijo con intensidad - Jung Min oppa... te amo.


Jung Min la abrazó. No supo qué más hacer en esos momentos. No quería mentir y soltar esas palabras tan renuentes a salir de sus labios. Besó de nueva cuenta su frente y se despidió. - Linda, te hablo más tarde, tengo que ir a clases, ¿de acuerdo?- Y salió huyendo.


Sun Hee lo despidió con una tierna sonrisa. Sonrisa que se congeló en cuanto Jung Min se fue. Acarició su frente y sus ojos brillaron furiosos. No tenía a Jung Min-ssi comiendo de su mano y eso la irritaba. Algo o alguien se estaba interponiendo e iba a averiguar quién era. Nadie iba a arruinar su noviazgo. El irritable e inconquistable Park Jung Min. Tanto esfuerzo para lograr ser su novia y poder pasear de su brazo recibiendo las miradas llenas de envidia, celos y admiración por parte de todas las chicas de la escuela. Y todo ¿para qué? ¿Para qué una insulsa persona intentara arruinarlo? No iba a permitirlo. Jugaría todas sus cartas y saldría triunfante. Tendría a Park Jung Min suplicando a sus pies.


Se dió la vuelta, topándose con el chico ese, alumno de su novio, el de rostro de bebé. Lucía extraño, aturdido, confuso. Al verla, sus mejillas se tiñeron de rosa y agachó la cabeza. Sun Hee pasó a su lado, fría, indiferente, pero lo miró de reojo y sonrió con malicia. En su cabeza, una muy buena idea comenzaba a formarse.

"El Error"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora