Ella, una chica amable y feliz. Su vida, un autentico desastre gracias a él. No le dieron un libro de instrucciones de como afrontar algunas de las situaciones. Un lobo aparece de la nada y ella descubre un secreto del que no puede escapar.
Secuestr...
Falta una hora para salir de este maldito sitio, que aburrimiento de clases.
No he vuelto a ver a Killiam desde que se fue de los aparcamientos. Supongo que a esta hora estará en la pista entrenando.
- Recordad que mañana quedamos en el bosque - dice Sophie.
- Vaaaale, lo has dicho un montón de veces - me giro hacia la ventana.
Me está empezando a doler todo el cuerpo, no se por qué.
- ¿Te pasa algo? - susurra Yves desde la mesa de al lado.
- Te juro que no aguanto otra hora aquí - resoplo mirándola.
Sophie nos mira con una sonrisa de "estoy planeando algo", se levanta de la silla.
- Profesor Smith, Kayla tiene ganas de vomitar - todos me miran -. ¿Podemos llevarla Yves y yo a la enfermería?
Abro los ojos por lo que ha dicho, Yves se empieza a reír.
La mato, te juro que la mato.
Todos empiezan a mirarnos y se escuchan murmullos:
- Está embarazada - un chico del final habla.
- Embarazada, tu madre - digo.
- Porfavor, calmaos - empieza a hablar el señor Smith -. Chicas, llevadla a la enfermería y que se recupere. Señor Lucas, cállese por favor.
Las dos asienten y me cogen de los brazos como si me fuera a desmayar de un momento a otro. Salimos de la clase, dejando los murmullos atrás. Cuando estamos en el pasillo me sueltan e Yves se empieza a reír - ahora si se puede escuchar la risa -, lo mismo que Sophie, tirada en el suelo de no aguantar mas la gracia de esta situación - que yo no le veo ninguna -.
Antes de que empiece a hablar, Sophie me tapa la boca con su dedo indice.
- Si te digo la verdad, yo no aguantaba más.
- Muy graciosa - me cruzo de brazos -, entonces le hubieras dicho que TÚ tenías ganas de vomitar.
- Venga, dejad de pelear - Yves se interpone entre nosotras -. Ya esta hecho de todos modos. Yo como la mayor, me haré cargo de esto.
Sophie y yo nos empezamos a reír, nos cogemos del brazo y empezamos a andar.
- ¿Qué he dicho? - dice corriendo detrás de nosotras.
- Nada, nada.
Las tres, cogidas de los brazos - como las viejecillas - empezamos a andar por los pasillos con taquillas a los lados.
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- Vamos a la pista de... - voy a mirar a Sophie, pero no está enganchada a mi brazo - fueraaa.
Termino de hablar, me giro hacia Yves que está mirando en otra dirección. Le sigo la mirada y al parecer Sophie está contra las taquillas con un chico bloqueándole el poder salir de su agarre.
- Mate - dice el chico empezando a ¿olerle el cuello? -. Mía, solo eres mia. Recuérdalo - le susurra al oido.
Sophie está como embobada, falta que se le caiga la baba.
- Vamos, esto ya es alucinante - resoplo -. ¿Alguien me quiere decir que coño es eso de mate?
El chico no responde.
- Mira, yo no puedo más - me doy la vuelta - me está empezando a doler la cabeza.
- Al parecer si tienes algo - Yves me mira - ¿Estás bien?
Me empieza a entrar un dolor muy fuerte en el estomago y agarro la manga de su uniforme arrugándola del dolor.
- No - me agacho un poco retorciéndome en el sitio.
- Sophie, aquí ya - le dice Yves empezando a andar sujetándome.
- ¿Quieres que llame a alguno de tus hermanos? ¿O te llevo a la enfermería?
- ¿Qué te pasa? - Sophie se une a nosotras.
- Calla y llama a Killiam, ya - se oye como un pequeño rugido.
Vamos, no hay solo psicópatas en el instituto, también hay animales.
- ¿Dónde esta? - pregunta alarmada.
- En la pist...
Narra Sophie
Antes de que termine de hablar ya estoy corriendo por los pasillos como si alguien me estuviera persiguiendo para matarme.
El chico de antes - muy, muy guapo debo decir - me sigue igual de alarmado - no sé por qué -. Encuentro las puertas de salida y corro por los jardines hasta llegar a las pistas de entrenamiento.
Lo busco con la mirada. Árboles, dos chicos en las gradas, el entrenador, chicos corriendo, Sam, Guideon, ¡Killiam!
- Kill - empiezo a dar saltitos para que me vea - Killiam.
Se ve que he gritado fuerte porque todos se giran para mirarme.
Killiam se paraliza al igual que los otros.
- Joder, ven aquí - digo haciéndole señas -. Es tu hermana.
Corriendo, se dirige hacia mí.
El chico de antes llega y se para al lado mía. Le hace una seña con la cabeza a los otros dos de las gradas. Empiezan a venir hacia mí.
Killiam llega. Primero mira al chico y después a mí.
Sin tener tiempo lo cojo de la mano y empiezo a correr hasta donde están las chicas.
