La cabeza me duele. La música a todo volumen y el alcohol lo intensifican. ¿He visto a Noah de verdad? ¿Era mi imaginación?
Todos mis recuerdos vuelven a mi cabeza como un tsunami. Todas las bebidas de esta noche habían hecho desaparecer todos esos momentos de felicidad con él, cada sonrisa que obtenía de su parte, cada caricia y cada beso.
Alguien me coge del brazo y me gira hacía él.
- ¿Qué hacéis aquí? - Kyle me mira enfadado.
Mis ojos empiezan a ver borroso. Por un momento me tambaleo pero me sostengo en el sitio.
- ¿Kayla? - me sujeta la cara con sus manos preocupado, me pega a su pecho y empieza a buscar algo en el bolsillo.
- Killiam se acabó la fiesta - empieza a acariciarme el pelo - no discutas y trae tu puto culo aquí.
Cuelga el teléfono y lo vuelve a guardar. Se acerca a la barra y pide cuatro botellas de agua, pero cuando empieza a contarnos, no encuentra a quién darle la cuarta botella.
- ¿Dónde está la otra? - empieza a buscar por todo el lugar, mirando entre todas las cabezas de la discoteca.
- ¿Qué otra? - la otra rubia se nos acerca con una copa en la mano.
- ¿Qué está pasando? - Killiam suena enfadado, a lo mejor por el final de su fiesta - ¿Kayla? - me mira durante unos segundos y se acerca a paso decidido - ¿Te han drogado?
- ¿Qué drogado? Nos hemos divertido - vuelve a intervenir Norah, con su sarcasmo de siempre.
Kyle me deja sentada en el taburete mientras busca a Sophie, no antes de asegurarse de que Yves estuviera bien. Aunque estaba dormida contra la barra.
Con ayuda de Killiam empiezo a beber agua, pero no me siento mejor. Empiezo a pensar en la reflexión suya de estar drogada, pero es imposible. ¿Quién me querría drogar?
- Aquí la traigo - Kyle aparece entre la gente tirando a rastras a Sophie - Anda que se os puede dejar solas joder.
- Déjame, tú no eres mi padre - él la suelta bruscamente y cae al suelo.
Se levanta sacudiéndose su falda y empieza a correr, pero Kyle la sujeta antes de perderla.
- Eres peor que una niña chica - se acerca a Yves - Amor, despierta.
Entre caricias y susurros Yves abre los ojos todavía soñolienta y se levanta con algo de dificultad.
- Tú - señala a Sophie con el dedo - como intentes escapar juro que te dejo aquí y le digo al dueño que no te deje salir hasta dentro de una semana, ¿me escuchas?
- Sí, señor - acerca su mano a la cabeza y empieza a reírse.
- Norah, ¿puedes andar? - Killiam chilla desde mi lado.
- Por supuesto... - deja la copa en la barra y empieza a dar saltos de un lado a otro.
Todos salimos como podemos, Yves ayudada por Kyle mientras que Norah y Sophie iban cogidas del brazo riéndose a cada cosa que decían. Killiam me tenía sujeta por la cintura haciendo fuerza para no caerme.
No puedo ni hablar ni moverme, aunque quiera no puedo. Mi cuerpo no reacciona y me pongo a llorar.
- Kayla, ya vamos a llegar a la casa y estarás mejor - apresura el paso.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo - me da un beso en la frente y me lleva a uno de los coches.
- Llévatela - Kyle dice desde el coche de al lado mientras forcejea con Sophie para meterla en el coche - Mira, estate quieta ya y súbete al maldito coche - cuando por fin se sube nos da una última mirando alejándonos del aparcamiento.
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Mis secretos
WerewolfElla, una chica amable y feliz. Su vida, un autentico desastre gracias a él. No le dieron un libro de instrucciones de como afrontar algunas de las situaciones. Un lobo aparece de la nada y ella descubre un secreto del que no puede escapar. Secuestr...