Capitulo dedicado a Alba
Narra Kayla
Abro los ojos y me quedo mirando al techo.
Sigo pensando que todo esto ha sido un mal sueño, y cuando vaya al instituto todo seguirá igual, sin Noah y sus amigos, incluso sin Norah. Y que cuando llegue a la casa me encuentre con mis hermanos como si nada hubiera pasado, pero no puede ser.
¿Qué haríais si os pasara esto? Yo no se ni como enfrentaré a mis hermanos en la hora del desayuno, y menos como hablar con Yves.
Me levanto de la cama y todavía con el pijama voy bajando las escaleras esperando a que no haya nadie. Me faltan dos escalones y alguien me toca el hombro. Me giro de un tirón del susto.
- Kayla, ¿has dormido bien? - veo a Noah.
Vale, un momento. Me doy en los ojos, a ver si todavía estaba dormida. Los vuelvo a abrir y sigue Noah en el mismo sitio. Me giro para que no me pueda ver, y vuelvo a girarme, ¿será un sueño? No es un sueño. ¿Entonces que estás haciendo Noah en la casa? En MI casa, repito MÍA.
- ¿Qué te pasa? - me mira extrañado - ¿Te ocurre algo princesa?
Cuando dice princesa se me derrite en corazón, no se por qué.
- No nada - sonrío, parezco tonta-, solo tengo una pregunta.
Me hace una seña con la cabeza para que pregunte.
- Pues, a ver - ¿en serio no sabe lo que le voy a preguntar? - es muy simple, ¿qué se supone que haces en mi casa?
- Ahh, ¿era eso? - se empieza a reír
¿De qué se ríe este ahora? Necesito saber que hace en mi casa y se empieza a reír, esto ya es alucinante.
- Pues como te lo explico... - hace una pausa - Ayer estuve hablando con tus hermanos y cuando cumplas los 17 te vendrás conmigo a mi manada.
- Espera, espera... ¿Qué yo me voy a ir contigo? ¿Quién eres tú para decidirlo? Recuerda que solo te he visto dos o tres veces.
- Cuatro con esta - me guiña un ojo.
Yo estresada y él esta para hacer jueguecitos.
- Ese no es el tema - me llevo la mano a la cabeza -. Ni tu, ni nadie va a decirme con quién me voy, ¿está claro?
- No se si te acuerdas, pero eres mi luna, tendrás que venir conmigo quieras o no - de repente sus ojos se vuelven rojos -. Y hasta que eso ocurra me quedare en esta casa.
- ¿¿QUÉ?? - ¿ahora que es esto?, me van a volver loca.
- No quiero hacerlo por las malas, pero, entiéndelo, sin ti no soy nada, no podría vivir - se está poniendo en plan romántico. Es muy mono.
- Vale, vale... - no tengo tiempo ni quiero discutir mas sobre este tema así que decido subir a mi cuarto. Él me sigue.
Antes de que pudiera entrar le cierro la puerta en las narices. Oigo un gruñido detrás de la puerta, lo que me hace gracia.
Son las 7.30 de la mañana, me había despertado a las 7.00 para tener más tiempo, pero no me ha servido para nada. Todavía me tengo que duchar y arreglarme.
Cojo la agenda de mi bolso y miro el día de hoy.
¡No me había acordado! Hoy es nuestro cumple, nuestro me refiero al de Sophie, Yves y el mío.
Como nuestros cumpleaños son en enero, febrero y marzo decidimos coger un día para celebrarlo juntas. Pero no creo que ninguna tenga ganas de celebrarlo.
Y hoy es ese día.
Le mando un mensaje a Dylan para que me lleve al instituto porque quiero pasar un tiempo sin hablar con nadie.
Me termino de arreglar, cojo el bolso y bajo al salón. Todos, pero todos están ahí. Espero que no me estén esperando. Me quedo parada mirándolos.
Cuando digo todos, son todos. Noah, Norah, Sebastian, Luke y mis hermanos.
Antes de que ninguno pueda hablar escucho un sonido de una moto y al mirar hacia los ventanales veo a Dylan aparcando.
- Bueno, adiós.
Antes de que me de cuenta Noah se levanta del sillón donde estaba sentado y se pone frente a mí.
- Si crees que este - señala hacia no se donde, pero se que se refiere a Dylan - te va a llevar al instituto estas muy equivocada.
- Otra vez empezamos... mira si me vienes ahora con que no podré ver a ningún chico, vamos mal. Quiero que te quede claro, YO - me señalo - hago lo que yo quiera y con quien quiera. Y si quieres que nos llevemos bien, controla eso.
Con todo dicho y dejando a Noah con la palabra en la boca salgo por la puerta y me monto en la moto.
Durante el viaje Dylan no ha hablado, pero se lo agradezco.
Cuando llegamos, aparca justo en frente del portón. Estoy por irme cuando Dylan me coge del hombro.
- Jefa, tengo que decirte algo...
- Lo se, también eres un lobo - al decir eso, se asombro tanto que se le iban a salir los ojos.
- ¿Co.. como lo sabes? - tartamudea.
- Lo adivine - él frunce el ceño -. No te asustaste cuando me viste transformada, además parecía que era algo normal para ti.
- ¿Y no estás molesta?
-niego con la cabeza - Es normal, no podías decir nada.
Me despido de él y entro por las puertas.
Llego a la clase y me siento. Solo hay cuatro personas.
Cojo el móvil y me pongo a leer un poco.
No llevo ni veinte líneas cuando llega Sophie.
- ¿Qué tal? - pregunta sentándose al lado mía.
- Bien, supongo - me rio -, ¿y tú?
- Igual.
La verdad es que Sophie y yo nunca hemos tenido problemas, desde pequeñas nos hemos enfadado y después al siguiente día como si nada, volvíamos a ser las mismas.
- Feliz cumpleaños para las dos - dice alargando las palabras.
Le sonrió.
- Y, una cosa, con todo eso de los lobos y los vampiros y lo que sea...
- ¡¿Hay vampiros?! - le pregunto.
- Yo que se, siempre si hay lobos tiene que haber vampiros - se cruza de brazos.
- Bueno, sigue.
- Eso, que al final yo soy la única que no soy nada - me empiezo a reír.
Yo le cambiaría mi vida.
- ¿Y eso es lo que te preocupa?
- Si, pero no pasa nada - hace una pausa -. Buscamos un vampiro para que me muerda (hace el sonido de cuando te muerde un vampiro), me convierto en vampiro (lo vuelve ha hacer), me voy con el Sebastian ese y tenemos híbridos (otra vez).
Las dos nos empezamos a reír.
Justo cuando entra Yves por la puerta nos quedamos calladas las dos.
----------------------------------------------------------------------
Espero que os haya gustado 👍🏻👍🏻
¿Qué haríais en el caso de Kayla? 👀👀
Pronto lo descubriremos 😝🤩🤞
Besitosss 💋💋💋
ESTÁS LEYENDO
Mis secretos
LobisomemElla, una chica amable y feliz. Su vida, un autentico desastre gracias a él. No le dieron un libro de instrucciones de como afrontar algunas de las situaciones. Un lobo aparece de la nada y ella descubre un secreto del que no puede escapar. Secuestr...