23. Ataques

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Narra Noah

- La próxima vez, como no llaméis a la puerta os juro que os quedáis sin descendencia - digo.

Kayla ya se ha ido de la habitación hace un rato. Si no hubiera sido por estos nos habrían dejado en paz.

- Bueno, ¿qué es lo que me queríais decir?

- Es sobre la manada, hemos recibido avisos de ataques de rogues - empieza a decir Luke - Sé que nunca se han acercado a nuestras tierras, pero esta vez han entrado.

- Lo extraño de todo es que la primera vez solo estuvieron dando vueltas por la manada hasta que un guardia del castillo se dio cuenta y dio la orden de capturarlos. Pero la segunda fue diferente, entraron al castillo por la noche matando a algunos guardias y gente del servicio. Parecía que buscaban algo, pero como no lo encontraron se fueron - Sebastian suena ansioso.

Si los rogues están atacando a mi manada no puedo quedarme aquí por mucho tiempo. Estos tipos de lobos son muy peligrosos ya que son echados de sus manadas por algún crimen. La ira les corre por la sangre, con sed de venganza que descargan en cualquier cosa o persona. Todos los rogues no son iguales, ya que hay algunos que son expulsados de sus familias por asuntos insignificantes.

Nuestra manada a sido una de las pocas que no ha recibido ataques de rogues por mucho tiempo, ya que son muy comunes. Y si entraron al castillo buscando algo, eso significa que no nos dejarán en paz hasta que lo encuentren. En este momento toda la manada corre peligro ya que su alpha, yo, no está con ellos.

- Hay que ir cuanto antes a la manada y no creo que volvamos - todo esto es peligroso, así que hay que llegar lo más pronto posible al castillo.

- Voy a por Sophie - Sabastian se gira y va hacia la puerta.

- Sebastian, no - si nos lleváramos a nuestras mates las pondríamos en peligro, y aunque me cueste decirlo no me llevaré a Kayla.

Sebastian empieza a gruñir, se que no le gusta, pero es lo que tenemos que hacer. No vamos a poner en peligro a nadie. Y se que él no quiere que le pase nada a Sophie.

- Está bien, mañana en la madrugada nos iremos de la casa de los White - dije empezando a sacer una bolsa para meter algo de ropa -. Recordad, nadie puede saber lo que estamos haciendo.

- Alpha - hicieron una reverencia antes de salir por la puerta.

Empiezo a empacar todo lo que necesito y cuando termino pongo la bolsa debajo de la cama.

Cuando pienso en dejar a Kayla es como si mil lanzas se clavaran en mi corazón, una a una, desgarrándolo

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Cuando pienso en dejar a Kayla es como si mil lanzas se clavaran en mi corazón, una a una, desgarrándolo. Ella es mi todo, mi vida. Hasta hace diez minutos pensaba pasar toda mi vida con ella, la llevaría a mi manada y se la presentaría a mis padres, me casaría con ella y tendríamos cachorros. Y lo más importante de todo, viviríamos felices. 

Pero a veces la vida da cambios y hace que deshacer todo lo planeado.

- Noah - escucho la preciosa voz de mi luna -, ¿puedo pasar?

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