Ella, una chica amable y feliz. Su vida, un autentico desastre gracias a él. No le dieron un libro de instrucciones de como afrontar algunas de las situaciones. Un lobo aparece de la nada y ella descubre un secreto del que no puede escapar.
Secuestr...
Killiam se queda quieto al escuchar esa voz y se gira hacia donde están los demás.
- ¿Y quién se supone que eres para decir eso? - dice Killiam levantando los brazos. No está feliz por lo que se ve - Soy su hermano, ¿lo sabes?
- Pues mira que casualidad - aprovecho que Killiam está distraído para salirme del coche y ver quien estaba hablando -. Es mi mate, mi luna. Es mía y lo sabes.
Estoy al lado de Killiam, mirando al chico - que no está nada, pero que nada mal - embobada. El chico también me esta mirando y de un momento a otro me sonríe. Siento como mariposas en el estómago, ¿por qué, si solo lo he visto dos veces?
Lo voy a decir, está demasiado bueno para ser una persona normal, parece un dios griego. Es alto y rubio, pero no tanto. Lleva unos vaqueros negros con una camiseta blanca de mangas cortas. Los dos brazos tatuados, pero no tanto.
Me fijo en un tatuaje que me llama la atención. Parecen diferentes lunas, con una especie de brújula a su lado. No se por qué, pero siento curiosidad de saber el significado del tatuaje.
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Ahora que está más cerca puedo ver sus ojos, azul claro como el cielo. Además está fuerte, pero no tanto. Creo que tiene una tableta de chocolate debajo de esa camiseta. Repito, demasiado perfecto.
Oigo una risita por parte del chico, como si supiera lo que estaba pensando. ¿Sabrá lo que he dicho? No, imposible. Eso es imposible. No se pueden leer los pensamientos, ¿o sí? No, no.
Espera, espera, me he quedado como una tonta mirándolo que no me he dado cuanta de lo que ha dicho. ¿Qué soy su mate? ¿Qué soy suya? Otra vez con lo de mate... ¿Alguien me puede decir que es eso? Y lo de que soy suya, ¿quién se cree que es? Solo permito ser de mis hermanos, que para eso me han cuidado cuando no estaban mis padres.
- Solo tiene 15 años, es una niña - chilla Killiam devolviéndome a mis sentidos -. No se va a ir contigo.
¿Están hablando de mí? Puede ser, tengo 15 años, pero no soy una niña. ¿Cómo puede decir eso? ¿No me ha visto? ¡Si casi soy igual de alta que él!
- ¿Estáis hablando de mí? - digo indignada, sin saber qué hacer - Porque si es así quiero saber que está...
- Kayla, entra al instituto - me interrumpe Kyle viniendo hacia mí.
Por primera vez lo escucho hablar desde que he salido del coche.
Su voz siempre me tranquiliza, lo considero como un segundo padre para mí. No se si es porque siempre ha estado conmigo cuando nuestros padres salían de viaje, me cuida y me compra todo lo que quiero. Al contrario que Killiam, que lo único que hace es enfadarme. No tenemos las mismas ideas y siempre salta - su vena de "ya no puedo más, tengo que estallar" - en nada.
Le hago caso a Kyle, esperando a que cuando lleguemos a casa me cuente todo lo que me tiene que contar, que repito, es mucho.
- Bueno, como veo que estáis hablando me voy - digo volviendo a coger mis bolsos que estaban tirados en el suelo porque el cavernícola de mi hermano me metió en el coche como si fuera una cosa.
Le doy un corto abrazo a Kyle que me dice adiós con cara de ¿pena?
- ¿Vamos? - le digo a Killiam dándole un pequeño puñetazo en el brazo.
- No - ¿cómo que no? Cada vez lo entiendo menos.
- Bueno, como tu quieras - le hago una mueca.
Rodeo el coche por detrás con el móvil en la mano.
Las puertas del instituto están a unos pasos de donde estoy. Noto que el chico rubio no me despega ojo.
- Kayla - dice la chica rubia, que he deducido que se llama Norah por cuando los profesores pasaban lista -, voy contigo.
Tampoco es que seamos amigas, ni mucho menos. Pero acepto, quiero hacerle unas preguntas:
1. Por qué me mira raro.
2. Quienes son todos estos chicos.
Y 3. Que es eso de mate.
A ver si ella me puede responder a eso.
Asiento con la cabeza y espero a que Norah coja sus cosas del coche donde había salido.
El chico sigue mirándome, acabo de darme cuenta que podría ser el hermano de Norah, son super parecidos. Añadiré esa pregunta a la lista.
Desvío la mirada hacia la chica, que lleva un bolso en la mano y una bolsa de deporte, como yo.
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Va hacia el chico y él le susurra algo. No puedo escucharlo. La chica se dirige hacia mi con una sonrisa.
- ¿Vamos? - dice sonriéndome. Se ve simpática.
Yo asiento, y me despido con la mano de mis hermanos otra vez.
Llegamos a la entrada.
- Nombres e identificación - dice una voz por la pantallita.
Creo que tiene grabado ese mensaje y por mucho que le digas otro nombre o identificación te va a decir: "información correcta y contrastada. Puede pasar". De todos modos nadie lo ha intentado aún.
Le hago una señal para que ella hable primero.
- Norah Lorent, 08012005 - dice y me da una sonrisa para que yo hable.
- Kayla White, 17022005.
- Información correcta y contrastada - vuelve a decir la voz de la pantalla -. Puede pasar.
Menos mal que hoy es viernes. Otro día de vuelta.
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Nuevo capítulo 😁💕😉
¿Qué os parecen las dudas que plantea Kayla? ✨🌑
¿Vosotros os habéis enamorado también del chico? ¿Ya sabéis quien es? 🚩🧭
