Elsa se quedó en silencio por un momento frente a la mirada, ahora casi preocupada de Mak al verla tan lívida. La ladrona nunca lo hubiera creído posible que pasará eso, la rubia ya era muy pálida.
–"Elsa, ¿estás bien?"– Preguntó la joven, frente a la mirada congelada de la rubia.
–"¿Cómo lo has sabido?"– Susurró Elsa, como si su compañera acabara de descifrar el peor de los secretos, o como si la ladrona hubiera resultado ser la más poderosa de los clarividentes.
Mak frunció el ceño.
–"Bueno, una chica con las manos tan frías como las tuyas me parece natural que lo sea."–
Elsa pensó por un momento.
–"¿Con las manos como las mías? ¿Quieres decir que hay más?"–
Mak analizó el rostro de la reina sin comprender.
–"Elsa ... ¿Quieres decir que no sabes lo que eres?"–
La reina permaneció en silencio ante esta revelación. Por tanto, Mak sabía mejor que ella quién era.
–"Yo ... no lo sé. Nací así. No se de donde viene. No se cómo controlarlo ..."–
La reina se enfureció de repente, paseando frente a una aturdida Mak que se preguntaba: ¿Esta chica realmente no sabe nada?
–"Elsa ..."– la ladrona lo intentó.
–"Desde mi infancia, desde ... Anna, siempre he tratado de ocultarlo ..."–
–"Elsa ..."–
–" "Esconde tus poderes, no hables de eso, ten cuidado, el secreto debe mantenerse". Eso es todo lo que he escuchado ..."–
–"¡Elsa!"– Mak gritó agarrando a la rubia por los hombros, silenciándola.
–"Te calmas, te sientas y me explicas."–
La voz se escuchó firme y sin apelación. Elsa no tenía elección y, en cierto modo, le hizo bien. Se sentó, hundió la cabeza en el hueco de las manos y explicó con voz temblorosa, casi frágil:
–"Siempre crecí sin saber por qué tenía este poder. Al principio era como un juego, con mi hermana Anna. Y resultó que un día cuando nos estábamos divirtiendo, accidentalmente la lastimé. No quería lo que pasó y, sin embargo, todo fue culpa mía ..."–
La rubia hizo una pausa, recuperando el aliento, calmando sus emociones. Mak fue a sentarse a su lado, silenciosa, inmóvil, observando cada movimiento de la reina. Elsa continuó:
–"Después de eso, mi vida se convirtió en un infierno. Mi padre me prohibió hacer cualquier tipo de magia. Permanecí encerrada durante años, buscando desesperadamente una forma de controlar esta maldición. Unos años más tarde, mis padres murieron. Estaba sola entonces, otra vez ..."–
–"¿Por qué te escapaste?"–
Elsa soltó una risa amarga.
–"Tienes frente a ti a la Reina Elsa de Arendelle. O más bien la vergüenza de Arendelle."–
Mak se quedó sin habla. Por lo tanto, esto explicaba la ropa más que cara, y las costumbres de princesa que a menudo tomaba la rubia, como su incontenible necesidad de dirigirse a ella y su lenguaje perfecto. La ladrona había escuchado vagamente de esta Reina, aparentemente se había vuelto completamente loca y que, según los rumores, había arruinado a Arendelle.
–"El día de mi coronación, tuve una discusión con Anna. Mis poderes, reprimidos durante demasiado tiempo, estallaron en ira. No pude evitar nada. Me llamaron monstruo. Yo huí. Corrí hasta donde mis piernas me permitían. Hasta el momento en que quise morir, justo antes de que me encontraras. Todo es mi culpa. Anna podría haber muerto solo por mi culpa, solo soy un monstruo."–