Capitulo 3

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“En todo  caso, había un solo túnel, solitario y oscuro, el mío…”
-Ernesto Sábat.


Alessa.


Han pasado dos meses desde que estoy con Matthew, resumiendo todo, no hicimos gran cosa, pasamos la mayoría de tiempo en el colegio y nuestras largas conversaciones por llamada.

Compró un libro sin letras y me dijo: “El libro de nuestro amor, así lo titulé, este será nuestro libro, ambos lo llenaremos”.
Fue realmente grato, estaba nervioso, pero amé ese detalle y será todo un placer escribir con él.

Jamás imaginé que la vida me iba a patear el culo, Matthew llegó a mi vida con un propósito y lo sabía, sin embargo en una noche mi vida no volvió a ser la misma, no después que ellos interrumpieron en mi “buena vida”.

Les recuerdo esta no es una historia de amor con un final hermoso, si piensas que es así, estás en el lugar equivocado, hubiese deseado con todo mi corazón que hubiera acabado con un final de cuento de hadas, pero así es la vida, ¿no? Cuando menos lo esperas, te patea el culo. Déjenme hablarles un poco más, para que más adelante no se sorprendan y se enojen, aunque para ser sincera lo harán.

Bastará con decir que soy Alessa Leest, una joven que sobrevivió a su pasado, el cuál le trajo muchas consecuencias. Supongo que el proceso estará en el recuerdo de todos y que no se necesita mayores explicaciones sobre mi persona.

Aunque ni el diablo sabe que es lo que ha de recordar la gente. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva. La frase, “todo tiempo pasado fue mejor”, no significa que antes sucedieran menos cosas malas, si no que -felizmente- la gente la echa al olvido. Yo por ejemplo. Me caracterizo por recordar precisamente los hechos malos, y así, casi podría decir que “todo lo pasado fue peor”, si no fuera porque el presente es tan horripilante como el pasado; recuerdo tantos rostros cínicos y crueles, calamidades, tantas malas acciones, que la memoria para mí es como la temerosa luz que alumbra un sórdido muero de la vergüenza. Pero sinceramente hasta cierto punto los criminales son gente más limpia, más inofensiva; esta afirmación no la hago porque yo misma haya matado a seres humanos, es solo una honesta y profunda convicción.

En lo que a mí se refiere, debo confesar que ahora lamento no haber aprovechado mayor el tiempo de mi libertad. Que el mundo es una porquería, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex militar se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata viva. No es de eso que quiero hablar, sin embargo es un ejemplo que demuestra claramente que así de podrido está el mundo donde habitamos.

Como decía, me llamo Alessa, podrán estar preguntándose que me movió a escribir la historia sobre los crímenes que hicieron e hice, (no sé si ya les había dicho que voy a relatar mi pasado y en ellos van mis crímenes). Pueden pensar de mi lo que quieran, me importa un carajo; hace mucho que me importa un carajo la opinión y justicia de los hombres.

Una chica. Un asesino. Cuatro hombres, muchos crímenes.

¿Puedes con esto? ¿Puedes con ellos?.

Y recuerda, no los mires a los ojos, no los desafíes, no los nombres, no les mientas y sobre todo no les demuestres miedo.



***
Muchas gracias a todos los que han llegado hasta aquí, significa mucho para mí.
Si las estrellitas y comentarios aumentan, subiré otro capítulo mañana. El asunto se va a complicar y bastante, yo solo aviso, ya quiero que sepan lo que va a ocurrir.

Espero, lo disfruten y compartan con sus amigos.

¡Gracias por todo, otra vez! Mucho amor para ustedes:3

EliGonzlez18.

¿Ellos, él o yo? © [Darkness 0.1] En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora