Capitulo 32

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Sé que estoy en la boca del lobo pero por ella me dejo morder. -Matthew.

Matthew.

Bien, ya es costumbre por aquí de golpearme en la cabeza cada vez que me quieran inconsciente. Cuando me desperté intenté mover mi cuerpo pero al hacerlo me dolían los brazos, las piernas, la cabeza y el estómago. Me sentía fatal. Era como si me hubieran dado una paliza mientras yo me encontraba inconsciente. Me pesa el cuerpo.

Me siento agitado y aturdido tanto física como mentalmente.

Mi celebro aún lucha por recordar todo cuando, repentinamente, todo vino a mi de golpe. Los hombres, Alessa, Mons, los golpes, etc.

Intenté incorporarme pero fue imposible, estaba sentado en una sillas, con esposas y mis pies están atados a las patas de la silla. El corazón me latió con algo parecido al terror. Mi respiración empezó a entrecortarse.

—Calma, tranquilo—, exclamó una voz masculina— estarás bien o eso creo.

—¿Qué hacen?—,forcejeo— Alessa.

—Ella no te va a escuchar— dice Mons a mis espaldas—me divertiré con Alessa y te daré el honor de ver el espectáculo. Recuerda, por más que grites, golpees ella no se dará cuenta que estás aquí.

—Juro que te voy a matar.

Mons sonríe y solo se dedica a salir. Aún sigo aquí, en este cuarto con esa ventana cristalizada y Alessa ahí, dormida supongo.

Tengo miedo, tanto que quisiera salir corriendo de aquí, con ella claro está. Esto es una pesadilla y es eterna.

Pensando en lo difícil qué es nuestra situación en estos momentos me olvido por un corto momento de lo desesperado que estoy, observó mis esposas y mis ataduras en los pies, aún sin creer lo acabado que estoy y lo peor qué Alessa se encuentra aquí, quizás en una situación peor que yo y no puedo evitarlo. Cuándo alzo mi cabeza y la imagen de Mons tocando el cuerpo de Alessa me espanta, una electricidad recorre todo mi cuerpo qué no sé cómo reaccionar, realmente puedo aguantar hasta un punto pero en este instante siento que mi mundo va a colapsar.

Mons empieza pasando sus manos por sus pechos luego toca sus piernas y su rostro de satisfacción no se borra. En el toqueteo Alessa empieza a moverse. El la mira esperando algo supongo que espera que abra sus ojos. En aproximadamente 15 minutos ella despierta, se sobresalta y pone sus manos en su cara. La impresión en su rostro muestra una mezcla de asombro con miedo, ella se levanta de la camilla y Mons simplemente la mira con cautela.

—¿Qué harás ahora?—. Alessa rompe el silencio incómodo.

—Ya lo sabrás.

Simplemente la toma por los brazos y la besa.

Los labios que solo deben besarme a mí, están siendo besado por alguien más. El cuerpo que debería estar viendo yo, está siendo expuesto a alguien más y aún sabiendo lo que iba a pasar no sabía cómo reaccionar, tengo tanto miedo que solo de imaginarlo enloquezco.

¿Qué harían si la persona que más aman está siendo dañada cruelmente frente a ustedes y no pueden evitarlo?.

El sentimiento tan grande que mi alma se está pudriendo. Desde el principio desee ser el mejor hombre para Alessa pero en ese instante estoy jodido.

Al momento de que sus labios chocan ella abre sus ojos como platos. Y usa sus manos para separarlo. Pero él se separa.

—Tienes que volver hacer mía.

¿Ellos, él o yo? © [Darkness 0.1] En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora