— ¿Sería muy extraño seguirla hasta el hospital? No es como si estuviera interesado en ella, solo quiero asegurarme de que nada malo le pasará — hablé en voz alta —. Creo que eso suena como si estuviese realmente interesado.
Bufé y sacudí mi cabeza, lamentándome para mis adentros a la vez que apoyaba mi cabeza en el volante.
— Esta chica me está enloqueciendo...
No sé en que momento comencé a seguir la ambulancia en la que iba ella y su amigo, me di cuenta de aquello cuando ya estaba en el hospital. Decidí no bajarme, solo esperaría en el interior del vehículo hasta verla irse en algún taxi a casa. Pasó el tiempo, tal vez minutos o fácilmente horas en que la chica no asomaba su cabeza por el umbral de la puerta, ya me estaba rindiendo con mi ilusión de volver a verla por última vez.
Abrí mis ojos abruptamente al notar que al fin había decidido aparecer, saliendo por la puerta y caminando hasta la calle. Cuando vi que no había subido a ningún taxi y que comenzaba a caminar, me bajé del vehículo para ir hacia ella, no permitiría que caminara a casa después de todo lo ocurrido. Sujeté su brazo con fuerza para detener su andar, ella giró a mirarme completamente sorprendida y temerosa.
— Me asustaste...— dijo, suspirando aliviada luego de verme.
— Perdón, creo que debí ser menos brusco — respondí a la vez que soltaba el agarre de su brazo. — ¿Adónde vas? — Cuestioné, aún sabiendo que tal vez era obvia su respuesta.
— A mi departamento...
La vi morder su labio inferior con nerviosismo, tratando de evitar mi mirada a toda costa.
— ¿En qué? — pregunté.
— Supongo que caminado, no hay taxis, ¿Ves alguno? — se paró en puntitas tratando de mirar por sobre mí.
— Caminando — susurré —... ¿Estás idiota? Después de todo lo ocurrido, ¿Te irás caminando? — reí ante la estupidez que acababa de escuchar — te llevaré a casa, ven — tomé su mano libre para guiarla al estacionamiento; en cambio, paró en seco su andar.— ¿Qué? — sonreí nervioso. Al notar a lo que se refería, solté el agarre — l-lo siento... Traje mi auto, lo había dejado estacionado cerca del lugar del suceso.
Luego de aquello asintió y me siguió hasta donde había dejado mi auto con anterioridad, apretando la llave para sacarle el seguro. Puse mi mano en la puerta para abrirla, pero lo que dijo me dejó simplemente anonadado.
— ¿Por qué debería confíar en tí?
— ¿Qué? Te salvé la vida — fruncí el ceño, respondiendo con obviedad a su pregunta.
— ¿Y qué? ¿Quién me asegura que no fue una actuación para tenerte confianza y ahora que tengas planeado secuestrarme?
No pude evitar reír ante aquello. Quizás estaba abarcando mucho, quizás solo debí ayudarla en aquella ocasión y solo desaparecer de su vida, pero aunque luchaba contra mí mismo en no querer verla nunca más, las circunstancias y mi cuerpo reaccionaban por inercia con tal de estar cerca de ella.
— Deberías dejar de ver tantas películas. No voy a secuestrarte, confía en mí — respondí tajante, con la esperanza de que mis palabras la convencieran de que llevarla a su casa era lo mejor.
— ¿Por qué debería hacerlo?
Sus palabras me sacaban de quicio, por lo que caminé hacia ella quedando a escasos centímetros de distancia.
— Diré tres palabras — la miré a los ojos —... Cafetería, biblioteca, empujón ¿Te suena? — me alejé de ella, yendo nuevamente a la puerta de piloto para abrirla.
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𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄𝐒 [𝐋𝐞𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨- 𝐬𝐤𝐳]
Fanfiction¿𝗖ó𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿í𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗳𝗲𝗹𝗶𝘇? 𝗔𝗹𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗯𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝗲 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗰𝗮𝗽𝘂𝗰𝗵𝗮. 𝗗𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗰í𝗮 𝘂𝗻𝗼𝘀 𝗮ñ𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗴𝘂𝗻𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗹𝗼 𝗺𝗶...