7. Joven aspirante

1K 194 34
                                    

Algunos niños bailaban emocionados al son de la música con extraños movimientos, su entusiasmo era notorio, pequeños angelitos corrían de un lugar a otro jugando atraparse entre ellos, justo antes que un par de puertas se abrieran soprendiéndolos. Los niños como si fuera una orden, se formaron en una línea horizontal como pequeños soldados, serios y erguidos. Hoseok rió por las ocurrencias de los infantes, era el primer día en la academia de danza, se acercó al equipo para bajar el volumen de la música y poder dar la bienvenida al nuevo grupo de niños.

- Hola pequeñines, mi nombre es Hoseok - saludó el pelinegro mirando a los niños callados y con mirada hacia el frente. El omega miró la rara actitud y pensó en los padres, tal vez les dijeron que deben portarse bien para no tener llamados de atención por parte del instructor de baile, que en este caso era el mismo pelinegro. - Me siento como si estuviera en la academia militar - dijo con un puchero mirando a los niños para luego sonreirles de manera amigable- Haremos algo nuevo, ¿les parece si nos presentamos cada uno con un baile? - sugirió Hoseok viendo a los pequeños asentir alegres quitando el semblante formal. Los niños presentaron pequeños bailes al omega, movimientos bruscos en ocasiones y otros ligeros, pero representados cada uno de manera única, cada quien algo diferente, su huella personal.

Hoseok miro a los niños con atención felicitando a cada uno, y así aliviar el ambiente, destensado a los pequeños para que bailarán y mostrarán a través de su cuerpo quienes eran ellos. Las clase solo duraba dos horas, parecía muy poco tiempo, pues al terminar los niños se quejaron con pucheros tiernos , esas dos horas fueron como segundos. Los padres esperaban fuera del salón para recoger a sus hijos y llevarlos a sus hogares, mientras el omega esperaba al siguiente grupo.

Amaba su trabajo.

Así pasó todo el día, sudando y bailando con niños hasta acabar su turno. Eran las dos de tarde, debía salir almorzar pero no sin antes tomar una ducha y cambiar de mudada de ropa. A menudo se encontraba fuera de la academia con Jimin e iban a comer juntos, pues el omega rubio también trabajaba de instructor, pero con personas jóvenes.

Lamentablemente, Jimin llamó al pelinegro informándole que debía hacer unas diligencias y no tenía tiempo para quedarse almorzar.

Hoseok salió cargado su bolso donde se encontraba su ropa sucia y zapatos, a lo lejos sonrió al reconocer a un hombre parado en la puerta de salida y con una funda en su mano, aparentemente de comida.

- ¡TaeHyung!- saludó contento de ver al alfa - ¿Cómo sabías donde era la academia? - preguntó al azabache acomodando la tira de su bolso sobre su hombro - Me alegra que estés aquí - dijo sincero.

- Pues...- tomó un segundo antes de contestar acercándose con sus muletas al omega - Quería verte- murmuró besando la mejilla del pelinegro y rasco su cabeza avergonzado - También, le pedí a NamJoon que me dijera donde quedaba la academia, espero que no pienses que soy una clase de acosador.- murmuró el azabache para luego añadir - Además, me dijo que Jimin no podía quedarse contigo para almorzar juntos y pues, compré comida - indicó alzando unos centímetros la funda en su mano. - Espero no haberte molestado con mi inesperada visita.

- Lo inesperado me gusta- dijo Hoseok sonriendo, gozoso al ver al alfa sonrojarse levemente - ¿Te parece si vamos a una banca a sentarnos? - sugirió el omega recibiendo un asentimiento del contrario, caminaron en silencio, pero las miradas que se daban bastaban para saber que se sentían cómodos uno junto al otro.

- ¿Y qué tal el trabajo? - preguntó TaeHyung entregando un bote de plástico cuyo interior había lasaña - Espero que te agrade, lo cociné para ti.

- ¿En serio? - dijo el pelinegro con emoción, su lobo daba vueltas en su interior, el alfa era atento, y un comodín es que sabe cocinar - De seguro sabe delicioso - comió Hoseok un poco de lasaña y para su sorpresa, no se equivocó. - ¡Sabe increíble! - exclamó el omega probando un poco más.

El alfa sonrió satisfecho y empezó a comer junto al pelinegro, amaba verlo sonreír - ¿A está hora terminas tu trabajo? - preguntó TaeHyung viendo comer al omega - T-te gustaría...q-que pueda... - tartamudeó nervioso mientras picaba con su tenedor la comida sin mirarlo - ¿Puedo venir a comer contigo?- murmuró el azabache.

Un silencio se instauró, el alfa inquieto por no recibir respuesta se atrevió a mirar al omega, el pelinegro sonreía mordiendo su labio feliz moviendo su cabeza en afirmación.

Hoseok colocó el plástico sobre la banca a su izquierda para poder acercarse al alfa. Nunca fue un omega atrevido, pero el azabache mandaba al diablo toda su timidez - Quiero comer juntos todos los días si es posible - dijo el pelinegro tomando con su mano delicadamente el menton de alfa, dejando un efímero beso en los labios, justo en el arco de cupido.

TaeHyung sonrió como un tonto enamorado mientras veía al omega guardar lo utensilios de plástico en la funda. Su olor era ideal para el alfa, su labios, sus ojos, todo su ser...¿era acaso un sueño? Su lobo lo quería, lo deseaba, necesitaba hacerlo suyo, pero todo a su tiempo.

Debía ser aceptado completamente por el pelinegro. Y TaeHyung aún tenía dudas, ¿un omega tan maravilloso sería capaz de estar con un alfa inútil y defectuoso?

Odiaba sus inseguridades.

- ¿Te acompaño a casa? - preguntó TaeHyung viendo al pelinegro tomar sus cosas.

- Lo siento, debo quedarme y esperar a un nuevo aspirante para que trabaje en la academia - miró el reloj en su muñeca - Debe estar aquí en diez minutos - miró de nuevo al alfa - Puedes irte, pero si quieres podemos ir a mi departamento uno de estos días y preparar el almuerzo juntos, ¿qué dices?- dijo el omega parándose de aquella banca junto con el alfa para estar frente a frente.

TaeHyung aceptó sin rechistar despidiéndose del omega, pidiendo que lo llame cuando llegue a casa, pero no sin antes darle un beso en su mejilla como despedida. El omega vio alejarse al alfa con sus muletas y suspiró cautivado por el azabache. - Quiero ese nuevo comienzo contigo, Tae - susurró tocando su mejilla ilusionado.

- ¿Disculpe? - dijo un voz quitándolo de su ensoñación - Usted conoce a un Jung Hoseok , trabaja en esta academia - dijo un omega pelinegro de ojos saltones y piel blanca - Lamento molestarlo - dio una leve reverencia.

- Si, soy yo. - sonrió el pelinegro mientras extendía su mano en saludo - ¿Tú eres el aspirante? - preguntó al ver al pequeño omega que parecía unos años menor que él pelinegro.

- Soy Jeon JungKook - mostró sus sonrisa como la de un conejito - Un gusto conocerlo. Me dijeron que usted sería el encargado de mostrarme el interior de la academia.

- ¿Cuántos años tienes? - preguntó Hoseok al aspirante mientras entraban a la academia - Pareces más joven que yo pequeño - sonrió despeinado los cabellos de omega.

- Tengo 23 años, todavía no termino la universidad pero me falta poco - informó mientras miraba fascinado el interior del lugar - ¿Y usted? - preguntó JungKook viendo la sala de prácticas, los baños para asearse y entre otras estancias.

- Tengo 25 años - dijo mirando los ojos brillosos del menor- ¿Te gustó el lugar?

- ¡Es increíble! - exclamó el aspirante - Daré mi mejor esfuerzo - hizo una mueca decidida levantando sus manos en puños - No los decepcionaré.

- Lo sé pequeño - sonrió - Te esperamos la siguiente semana ¿está bien? - informó para luego dirigirse ambos a la salida - Un gusto conocerte JungKook.

- Puede llamarme JungKookie- dijo para luego mirar sus deditos entrecruzados - Y yo puedo llamarlo hyung sino le molesta - pidió cohibido balanceándose de adelante atrás.

- Claro Kookie - llamó el pelinegro al menor - Nos vemos, cuídate ¿si?

- Lo haré - dijo despidiéndose con una reverencia , alejándose y saltando como un conejito feliz.

- Es muy tierno - murmuró Hoseok viendo al menor alejarse.

El omega caminó en dirección a su departamento - Me siento muy cansado - suspiró - Mejor tomaré un taxi - murmuró alzando su mano en señal para que un auto parara. En la camino dentro del vehículo, Hoseok sonreía inconciente al pensar en el alfa, y también estaba preocupado en que comida podía preparar para alegrar el estómago del azabache - Es mi turno de sorprenderte, Tae - susurró.

Dandelion [Omegaverse][Vhope] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora