15. Una vez más.

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Miró el reloj de su muñeca y luego de lado a lado esperando ver al azabache, pero no había rastro de él.

Hoseok estuvo durante veinte minutos sentado cerca de la academia, le pareció extraño al principio pues el alfa siempre lo esperaba en la entrada, pero al no verlo allí decidió esperar en otro lugar.

Aquella banca donde almorzaron por primera vez.

Hoseok llamó al azabache pero no cogía la llamada, entraba al buzón. El pelinegro tenía dos opciones: quedarse y esperar, o irse porque ya iban hacer las cuatro de la tarde.

El omega suspiró cansado, TaeHyung no vendría, y esta vez iba a invitarlo a almorzar el omega, no quería que siempre fuera el alfa quien lo alimente.

Pero al parecer lo dejo plantando.

- No vendrá - murmuró Hoseok cogiendo su bolso levantándose - Podría haberme dejado un mensaje o llamarme - murmuró con un puchero molesto.

- Jung Hoseok - dijo una voz ronca y gruesa que erizo los vellos del omega.

Hoseok miro al hombre quien lo llamó, era blanco, muy blanco, sus ojos rasgados, cabello castaño, y vestía como todo un punk. Sin duda su presencia era intimidante, el omega quería salir huyendo pero sus piernas no respondían a sus órdenes.

¿Limón y jengibre?

Su olor era de un alfa.

- S-si...Soy yo - dijo Hoseok con voz temblorosa - ¿Quién eres tú?

- Yoongi - contestó simple para luego bostezar y gruñir asustando al omega - El idiota me despertó - informó el alfa castaño - Muévete, debo llevarte a un lugar - ordenó empezando a caminar a un auto aparcado en la calle. - ¡Oye!

- Pero no te conozco- dijo el omega con temor - No puedo subirme a tu auto.

- Ah~ - suspiró el alfa y puso sus dos manos en su cintura para luego mirar al omega con molestia por ser tan preguntón - Soy amigo de TaeHyung. Me pidió que te llevará a un lugar. - pasó su mano por la cara con impaciencia - Tiene un sorpresa para ti. Ya sabes quién soy, ¿feliz? - dijo girando de nuevo en dirección al auto - Ahora andando.

- Jimin tenía razón - pensó Hoseok siguiendo al alfa y subiendo al automóvil.

[...]

- Es aquí - dijo Yoongi bajando del auto junto al omega - Sígueme.

- ¿A dónde vamos? - preguntó Hoseok inseguro sin querer hacer enojar al pálido alfa - ¿Este es el edificio donde vive TaeHyung?

- Entra - ordenó moviendo su cabeza en señal para que suba al ascensor - Y sí, es el edifico de TaeHyung.- bostezó estirando sus brazos para luego gruñir haciendo saltar de la impresión al omega - Maldita sea, tengo sueño - dijo con ceño fruncido - No temas, no soy esos alfas sin cerebro que atacan a los omegas - dijo cuando el ambiente olía a feromonas de miedo - Eres el chico de mi amigo, así que indirectamente también debo protegerte - dijo serio para luego bajar en el último piso del edificio y subir por unas escaleras que al parecer de iban a la terraza. - Tu idiota y romántico príncipe azul te espera detrás de esa puerta - señaló la puerta de metal con su dedo. - Bueno, ahora me largo.

- Adiós - se despidió Hoseok e hizo un reverencia viendo al alfa bajar por las escaleras soltando algunas maldiciones.

El omega se acercó y abrió la puerta, sus ojos se expandieron, no podía creer ver tal escenario. El alfa había preparado una comida romántica en la terraza de su edificio, un sueño del omega, uno que una vez comentó al alfa en algunas de sus pláticas, cuando recién empezaron a conocerse.

La sopresa también tenía un toque de TaeHyung.

Todo se veía hermoso, había un camino de luces que guiaba a aquella mesa y distintas clases de flores colocadas en varios floreros que formaban un corazón a su alrededor. TaeHyung esperaba junto a la mesa con sus muletas en un traje color verde olivo, que de seguro no a cualquiera le quedaría tan bien como al alfa.

Era precioso.

- ¿Qué es todo esto, TaeHyung? - preguntó Hoseok caminando despacio hacia aquella mesa.- ¿Algo especial que celebrar?

TaeHyung no contestó al segundo, sin embargo, su respuesta quedó en segundo plano cuando el alfa se acercó con sus muletas al omega para besarlo con sumo cuidado por su labio lastimado, necesitaba probar sus belfos, sentir su mundo rendirse ante el pelinegro.

Y solo bastaba un beso para eso.

- Te mereces lo mejor Hoseok- susurró TaeHyung con sus ojos cerrados y sus labios aún rozando - No me gustó mi manera de pedirte permiso para empezar el cortejo - acarició la mejillas del omega mirándolo a los ojos - El hospital no es tan romántico. - rió besando el alfa los inexplorados planetas del omega - Me encantan tus ojos - murmuró TaeHyung viendo al omega pintar sus mejillas de rosa - Ven, vamos a sentarnos - ordenó el alfa y cada quién tomando su lugar- Empiecen - habló TaeHyung luego hacer una señal con su mano y unos hombres que ni siquiera había notado el omega, se ordenaron en fila con distintos tipos flores en sus manos.

- Cada flor tiene un significado diferente, íntimo y acertado- empezó hablar el azabache - Estas son camelias - indicó viendo al omega recibir el pequeño ramo por parte de uno de los desconocidos - Su significado es belleza perfecta, tan acertada e idónea para ti Hoseok, tu belleza sublime como esas flores - otro ramo fue entregado al omega - Estas son claveles, amor puro e inocencia - dijo TaeHyung sonriendo mientras varios hombres se acercaban a dejar distintas flores al omega siendo explicado su significado por el alfa, hasta que al final un pequeño niño se acercó con algo muy particular - Y estás - finalizó el alfa cuando vio al infante entregar el objeto al pelinegro - Son dientes de León - indicó viendo a los hombres retirarse de aquella terraza - Significan fidelidad y alegría Hoseok- el alfa miró al omega quien tenía lágrimas en sus ojos por ese tan bello y hermoso momento - Te entregue quince tipos de flores, porque un quince de marzo te conocí. Un afortunado quince de marzo.- indicó un detalle más - Hoseok - se detuvo unos segundos - Quiero hacerte feliz, quiero verte triunfar, crecer, gritar, llorar, reír y muchos más verbos en infinitivo. Pero lo que más anhelo es llegar a amarte intensamente y que tu me ames - dijo TaeHyung levantadonse de su silla para luego con dificultad y casi sin lograrlo se arrodilló frente al omega- Me permites empezar a cortejarte.

Hoseok inundaba el lugar de lágrimas cargadas de felicidad, aceptó inmediatamente sin dudarlo y se acercó a besarlo, aunque sus lágrimas se mezclaban con el beso lo disfrutó en cada instante, hasta que el alfa tuvo que levantarse con un poco de ayuda del pelinegro, pero ambos sonriendo con ternura y complicidad.

- ¿Te gustó la sorpresa? - preguntó TaeHyung - Lamento no haber ido a la academia, debía acabar los últimos detalles - estiró su mano sobre la mesa para tomar la mano de omega. - Espero no haberte hecho enojar

- Me enfadé - dijo Hoseok pero sin borrar su sonrisa - Pero esto - movió su dedo indicando el lugar - Hace que pueda disculparte.

TaeHyung rió para luego aplaudir, al instante un hombre entró a la terraza y se acercó con deliciosos platos mientras otro hombre se encargaba de ayudar al omega a colocar las flores sobre otra mesa.

- Sabe exquisito - dijo Hoseok probando la comida - Esto es perfecto TaeHyung.

- Hoseok - llamó el alfa con voz suave al omega quien comía gustoso y hambriento.

- ¿Si? - preguntó el omega viendo a los ojos del alfa directamente - ¿Otra sorpresa? - dijo en broma al ver el semblante serio del alfa.

- Te quiero.














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