Dandelion [Omegaverse][Vhope]

18. Pasado

El pelinegro terminó su horario de trabajo en la academia y se encontró con el alfa en la entrada.

El omega siempre recibía al azabache con un abrazo y un beso. Por otro lado, desde el suceso en la cabaña, TaeHyung empezó a llevar una flor, una diferente cada día que iba a buscarlo en la academia.

Hoy eran gardenias.

- ¿Cómo te fue ? - preguntó Hoseok aún abrazando al alfa - ¿Qué dijeron en la universidad?

- Me aceptaron - sonrió el azabache con su mentón sobre la cabeza del omega - Empezaré en el siguiente período, en tres meses más o menos - dijo mientras algunas personas los miraban con desaprobación - Homologaron casi todas mis materias, en un año estaré graduado. También me dijeron que puedo seguir con el proyecto final que me aceptaron en Estados Unidos - se alejó para mirar al omega - ¿Tienes hambre? Podemos ir a mi departamento, preparé algo simple - topo la nariz del pelinegro juguetón - ¿O quieres ir a otra parte?

- Podemos ir luego a tu departamento- dijo Hoseok separándose de alfa viéndolo acomodar sus muletas - Primero debemos a ir a un lugar. Es importante.

- De acuerdo - aceptó para caminar junto al omega - ¿A dónde iremos? - preguntó TaeHyung mientras subían a un taxi.

- Al cementerio - susurró el omega con una sonrisa triste.

[...]

TaeHyung estuvo en silencio, se detuvieron a comprar unas flores fuera del cementerio. El alfa solo siguió al omega mientras este lo guiaba por el camino de piedras y verde césped.

TaeHyung sabía la razón por la que estaban aquí.

Iba a conocerlo.

NamJoon le hablo poco acerca de la anterior pareja del omega, pero no se atrevió a decir mucho, pues ese tema no le concernía al moreno. Debía contárselo el mismo Hoseok.

El omega debía confiar en él para contarle el suceso más doloroso de su vida.

- TaeHyung- llamó el pelinegro mientras se agachaba y extendía su brazo para dejar el pequeño ramo sobre la lápida - Él es Baekhyun , mi difunto alfa - sonrió triste - Antes de avanzar con nuestra relación debo contarte algo - explicó mirando al azabache quien se encontraba callado y atento a sus palabras, sonteniéndose de sus muletas - Él era mi pareja predestinada.

Su respiración se detuvo, TaeHyung soltó el aire despacio, sus pulmones se contrajeron ansiando algo de aire. Aquella noticia sorprendió al alfa.

¿Su predestinado?

- Cuando lo conocí tenía dieciséis años - dijo mirando la lápida,  sonriendo con melancolía - Mi lobo y su lobo supieron al instante que eran predestinados - movió la mano a su cuello cubierto por un buso que ocultaba la cicatriz de la marca- Me marcó cuando entramos a la universidad. Lo amaba demasiado - sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas - Pero un año antes de terminar nuestros estudios, le detectaron cáncer de estómago- sollozó tapando su boca para poder seguir - Fue un golpe duro para ambos, pero lo amaba tanto como para luchar junto a él. Sus médicos no dieron un buen pronóstico, el cáncer de estómago es muy agresivo y lo vi deteriorarse, cada día - soltó varias lágrimas y continuó - Seis meses después ya no pudo resistir y murió - un silencio fue inundando en aquel lugar, el viento soplaba suavemente despeinado los cabellos de ambos.

>> Luche tanto para que se quedara conmigo pero no lo logré. La muerte es tan perra que se llevó al amor de mi vida. La persona que eligió la diosa Luna para mí. Creí que jamás podría volver amar, mi marca dolía, era un martirio ya no sentir la otra parte de aquel lazo. Dos años después y gracias a Jimin, pude salir de ese estado como un muerto en vida. Empecé a salir con varios alfas, pero todos eran unos idiotas, veían la marca y salían huyendo como cobardes, como si eso fuera lo que me hiciera un buen o mal omega. Hasta que en un punto, me lo creí.

- ¿Creí? - preguntó TaeHyung confundido viendo al omega llorar.
Su lobo ordenaba que lo abrazara y calmara su dolor.

Pero no podía.

Debía dejar que confiara en él.

Al amor de mi vida.

Eso retumbo como un pensamiento insano en la cabeza del alfa, pero lo dejaría continuar.

- Creí que era un mal omega, estaba marcado y con infortunio suceso. Pensé que el amor no era para mi, volver a amar no era otra opción, mi pareja predestinada había muerto - su voz empezó a sonar más calmada - Hasta que te conocí - dijo Hoseok convencido y cualquiera que lo escuchara no tendría duda de esas palabras - Te conozco hace tres meses, pero mi lobo a llegado a quererte, como yo lo hago - sonrió para el alfa - Tengo miedo de no ser suficiente para ti, tal vez encuentres alguien más, sin una marca - sus ojos empezaron a botar algunas gotas de esa agua salada, eran lágrimas de alivio por un nuevo comienzo - Te quiero TaeHyung - dijo mirando al alfa a los ojos - Te quiero tanto que siento que no alcanzó a demostrártelo solo con palabras y besos llenos de cariño. Por eso...- limpió con el torso de su mano algunas lágrimas - En tres meses volverá mi celo, no quiero que me marques aún. Pero, quiero pasarlo contigo.

>> Nunca podré comparar mi antigua relación con la nuestra. Yo quise a  Baekhyun de manera distinta a ti. Y a cada persona se la ama de distinta manera. No sé si puedo decirte que te amo aún, pero ten por seguro que esas palabras, ese sentimiento, han empezado a crecer y está más cerca de lo que crees para poder decírtelo. Vine aquí para poder dejar mi pasado y vivir el presente. El murió y no puedo cambiar eso, pero estoy seguro que él hubiera querido verme feliz, y esa felicidad es ahora contigo TaeHyung. Acepté tu cortejo - esperó un momento antes de volver hablar - Ahora te acepto como mi alfa, pero la marca debe esperar un poco.

TaeHyung había empezado a llorar sin notarlo, es duro perder a tu predestinado, y más aún vivir después de ello.

Pero Hoseok, su omega, estaba dispuesto amar a un alfa dañado e incompleto, un discapacitado.

No importándole en lo más mínimo verlo así, luego del accidente.

Hoseok decidió amarlo.

Un te amo que muy pronto llegaría.

El azabache fue caminando con sus muletas hacia el omega, mirándolo tan frágil y angelical, tan valiente luego de pasar semejante tragedia.
No necesitaba un permiso para besarlo, pero se limitó por respeto a su anterior alfa.

Solo beso su frente en señal de aceptación y apoyo.

Su omega.

Eso sonaba tan perfecto como el pelinegro.

- Te quiero Hoseok - lo miró directo a los ojos - Y gracias por hacerlo feliz y cuidarlo - dijo mirando aquella lápida con flores y césped cubriendo su alrededor - Ahora yo me encargaré de él - murmuró mirando al omega nuevamente sonriendo - Le mostraré lo bello de amar otra vez.