Un pirata en alta mar,
que no sabe cómo funciona el timón.
Una mujer con alma de niña
que no sabe nada a cerca de la vida,
porque
claro,
hay que esperar que sea la vida la que te sorprenda.
Que te apuñale por la espalda,
que te abra una herida en la piel,
que te quite la venda de los ojos
y te haga ver
que no todo es tan bonito
como lo has pintado alguna vez.