Deja que te demuestre todo lo que te quiero.
Que sea en una tarde lluviosa, acucurrados, con una manta para dos.
Que sea cuando tu sonrisa esté triste, cuando tus lágrimas derrapen por tus mejillas y pueda encontrar entre ellas la cura a cualquiera de tus pesadillas.
Quiero que descubras conmigo que lo que más me gusta es lo más sencillo, que no necesito nada más que tus manos para levantar mi imperio, que solo necesito tus besos para que estos versos tengan algún sentido.
Quiero contigo reír, soñar, salir adelante, cicatrizar y no encontrar nunca la meta, porque mi fin es no tenerlo, simplemente perderme contigo.
Quiero demostrarte todo lo que te quiero con actos, porque mis versos se los lleva el viento y mis besos se plasman mucho más adentro.
Quiero que me quieras tanto que no sepas cómo definir qué es el amor, que no encuentres las palabras, que la poesía se te quede pequeña.
Quiero no tener miedo a enamorarme, olvidarme del dolor que supone amar, amar hasta que me hagas daño.
Y debido a que del amor al odio hay un solo paso, yo quiero volar, que volemos y nos olvidemos de los mitos.
Quiero que si hace falta nos tiremos los dos al precipio, trepar por las nubes tras tocar el suelo. Llegar al cielo, ser conscientes de lo bonitas que son las vistas desde ahí arriba.