Hoy me vestiré de sonrisa
y seré la brisa que acompañe a tu pelo despeinado, de mañana de lunes, de tarde de domingo.
Seré la carcajada de un niño, la risa de tu abuela cuando te ve llegar, la mancha de beso roja que te deja en la mejilla.
Quiero ser todas y cada una de las películas que te hayas visto más de una vez, que te sepas de memoria mis manías y que tus palabras se conviertan en mi melodía preferida.