Capítulo 8

77.4K 7.2K 21K
                                    

            – Te encontráremos –

IMPORTANTE: leer con atención cada párrafo, en especial los últimos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

IMPORTANTE: leer con atención cada párrafo, en especial los últimos.

Claire

−Estúpida alarma −murmure golpeando el despertador para dejarlo tirado en el piso.

Los rayos de sol traspasaban las delgadas cortinas de mi ventana haciendo arder mi vista verdosa. Con pereza tome las calzas que usualmente solía ponerme junto a una campera deportiva y recogiéndome el cabello, me dirigí al parque a trotar un rato.


Como era de esperar el parque estaba casi vacío. Definitivamente esto no era nada parecido a Central Park, más bien parecía como una escena de una pelicula de terror. El pasto estaba seco y la tierra humeda de la lluvia de días anteriores. Los pocos juegos que había estaban abandonados y notablemente viejos. Trate de ignorar todo lo que me rodeaba con música.

Mientras corria tarareaba esas mismas canciones aturdían mis oídos. Podía sentir mis latidos punzantes latiendo a los compas de la musica. Podía sentir mi cuerpo libre correr sin ningún tipo de preocupación, hasta que algo me saco de mi perfecto eje.

−Pero que.... −me detuve en seco, mirando hacia abajo −. ¿Es, es? −no pude formular bien la oración debido a lo que mis ojos estaban presenciando.

Había pequeños rastros de sangre, tan pequeños que llegue a pensar que había sido alguien que se tropezo y ya. Seguí corriendo pero esta vez detuve la música y preste más atención.

La paranoia me estaba afectando.

Y me afecto más aun cuando a lo lejos volví a ver un charco de sangre. Estaba vez no era pequeño, si no todo lo contrario. Me acerque a él dando pasos sigilosos y cuando estuve lo suficientemente cerca me di cuenta que la sangre estaba fresca. Me di cuenta que la sangre era... reciente.

Corre Claire, corre.

Debí haberle hecho caso a lo que decía mí cabeza excepto que me quede inmóvil con el corazón en la garganta. Todo comenzo a dar vueltas a mí alrededor junto con mi corazón que latía a mil por hora. Y todo eso fue gracias a que de reojo pude ver a una persona encapuchada mirandome fijo con su cabeza inclinada hacia abajo.

No te desesperes, no lo hagas.

A la mierda todo, salí corriendo con la desesperación en los ojos. Mi corazón estaba por explotar, no solo del susto, sino también porque ya estaba quedándome sin aire. Acelere mi paso, girando de manera que pude ver que la persona misteriosa me seguía el paso.

−¿Quién eres? −grite de momento que gire mi cabeza hacia atrás −. ¿Por qué me estas siguiendo?

Silencio.

No respondió y eso me preocupo. Estaba sola, no había nadie más en el parque y lo único que podía ayudarme, que era la magia, no sabía del todo como usarla. Robbins nos enseño a dominar la magia, practicamos demasiado como para tener en cuenta las asombrosas habilidades que teniamos.Pero el miedo de hacerlo mal contra otra persona me domino.

Wonderf  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora