Capítulo 44

23.9K 3.1K 10.8K
                                    

–La última cena–

CLAIRE

Un día antes de los juegos.

−Kass... −grité tan fuerte que sentí que mi garganta se desgarraba y las lágrimas fluían como un mar desierto.

Me puse de pie mientras todo se sentía en cámara lenta, subí las escaleras tomándome del barandal porque en cualquier momento podría caer. Todo daba vueltas a mi alrededor y mi cabeza no dejaba de maquinar miles de escenarios donde Kass estaba muerto.

Cuando me pare frente a la puerta del baño, respire hondo y con solo tocar la puerta, esta cayo abajo. Dejándome ver el interior del baño, donde se encontraba él dentro de la bañera cubierta de agua.

−Mierda, Kass... −mi aliento fue desgarrador cuando lo vi desvanecido dentro de la bañera con su cuerpo bajo el agua −. Por favor.

Su cuerpo estaba pesado pero igual así lo tome de los brazos, haciendo que su cuerpo volviera a la superficie. Tenía pulso, sus palpitaciones eran lentas pero podía salvarlo. Vacíe toda la tina y me monte arriba de él para realizarle RCP. Presioné su pecho una y otra vez, para que su cuerpo vuelva a la vida pero nada funcionaba. Tape su nariz y le hice respiración boca a boca, grité por ayuda pero nadie me oía.

−Reacciona, maldición −me estaba desesperando −. Te necesito con vida, Kass. Por favor, no hagas esto.

Oprimí su pecho hacia adentro pero su cuerpo cada vez estaba mas frío, su piel más pálida y lentamente su cuerpo dejaba la vida.

−No voy a dejar que te mueras  −me incline hacia delante mientras le realizaba respiración boca a boca y ponía mi oreja a un costado de su pecho para tomar sus pulsaciones −. ¡Kass, por favor. Reacciona!

Una lágrima se deslizo por mi mejilla cuando habían pasado los minutos y no reaccionaba. Me quede inmóvil, mi cuerpo se paralizó, las lágrimas se secaron y mi corazón dejo de latir por un segundo. Tal vez estaba en shock y por eso salí de la bañera completamente mojada. Abrí la puerta y Max paso por mi lado, se detuvo a mirarme y luego corrió hacia Kass.

−No, no, Kass −escuché decir a Max −. ¿Claire a donde vas? te necesitó −dijo pero su voz se hacia cada vez más insignificante. Tal así como si mis oídos estuvieran tapados de agua y todo fuera un eco constante.

Atravesé la puerta del baño, mis pies se arrastraban mientras veía como las personas de la fiesta pasaban como si nada. Spencer apareció delante de mí, corrió tan fuerte como pudo pero no lo suficientemente como para evitar que mis rodillas tocaran el suelo.

Cuando sentí el golpe seco de mi cuerpo, algo dentro de mí se rompió, las lágrimas fueron remplazadas por un grito feroz y el dolor por la ira. De manera repentina mi magia salió despedida de mi boca cuando largué un fuerte grito de dolor, acompañado de pequeños rayos luminosos de fuego, y en ese momento mis oídos se destaparon y volví a escuchar con claridad.

−Claire −gritó Spencer cuando comencé a escupir agua, demasiada como para ahogarme. Tosí y tosí, mientras sentía que el aire volvía a mis pulmones y respiraba con normalidad.

¿Que estaba pasando? Me pregunté mientas expulsaba todo el agua de mi boca.

Spencer ayudo a ponerme de pie y comprendí lo que había hecho; corrí hacia el baño con la esperanza a flor de piel.

−¡Te odio tanto, brujo planta! −negué con la cabeza mientras una ligera lágrima dejaba mis ojos.

Corrí hacia los brazos de Kass porque él estaba bien, sentado dentro de la tina junto con Max.

Wonderf  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora