¿Por qué todo es tan complicado?

Capítulo 7

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Me tensé al oír a marcos tan cerca de mi oído, me giré y quedamos muy cerca podía oír su respiración, primero miré hacia sus ojos azules como el cielo, y luego a sus labios gorditos y rosados. Nos apartamos, miré hacia los chicos y después lo volví a ver, noté como estaba sonrojado y por eso no quería mirarme, era tan adorable este chico.

-Bueno ¿y si empezamos? - Dijo Albert.

Saqué de mi mochila la cámara y me dispuse a hacer de fotógrafa.

-¿Quién será el primer modelo?-Pregunté.

-Empezaré yo.- Dijo Marcos.

Empecé a tomar fotos.

Paré y me acerqué a él.- Se te da bien esto.

Rio.- ¿Se me había olvidado decirte que mi madre tiene una empresa de modelos, que normalmente salen en revistas o pasarelas de moda?

-¿Qué?- Dije sin poder creerlo.

-Tranquila, no es para tanto.

Me había rodeado de los hijos de gente importante o por lo menos con grandes empresas.

Cuando terminé con Marcos seguí con los demás.

-Bueno creo que está bien por hoy.-Tenía alrededor de 500 fotos en la tarjeta.

-Falta alguien.- Dijo Marcos.

Miré hacia todos los chicos.-Estoy segura de que todos habéis sido fotografiados.

-Faltas tú, boba.- Tomó mi cámara.

Unas fotos nuevas para Instagram nunca venían mal, mi problema era que luego no me gustaba ninguna y las acababa borrando.

-Sonríe a la cámara de papi.- Dijo haciéndome parecer un bebé.

Marcos me hizo ponerme en mil poses. En pocos segundos me había convertido en su "modelo"

-Terminé.- Dijo muy contento.

-Por fin.-Se lo había tomado muy enserio.

Noté como Ismael y Albert se decían cosas con la mirada, hasta que empezaron a quitarse las camisetas.

-¿Qué hacéis? Vais a poneros malos.

-Ahora.- Dijo Albert.

Y de pronto me vi sostenida por Ismael y Albert.

-¡Soltadme! - Grité pero fue en vano. -¿No pensareis tirarme a la fuente no? - La fuente era bastante alta, me llegaba por el pecho más o menos, pero igualmente no quería mojarme, estamos en enero y no es bueno empezar las clases con resfriado.

-1..2...- Dijo Ismael.

-Parad.- Grité.

-y..

-¡Os mataré! -Grité.

-¡3! ¡Al agua!

Y en cuestión de segundos estaba sumergida en el agua junto a los 2 idiotas. Salí del agua como pude ya que me sujetaban de las manos y me costaba un poco.

-¿Estais mal de la cabeza?.- Estornude.- Oh perfecto ahora estoy resfriada.

-Tranquilízate Noe.- Dijo Albert.