¿Por qué todo es tan complicado?

Capítulo 21

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Estaba un poco harta de pensar tanto que debía hacer con los chicos, a este paso me largaría con una chica, de seguro que me iba mejor.

Por un lado está Marcos, me gusta y si todo fuera rodado no tendría problema en tener algo serio con él, pero creo que no tiene claro aún que siente por mi, ni por su ex novia.Desde que la vimos esta un poco raro y yo no me merezco que pague conmigo sus problemas, es algo que me mata desde pequeña. Por supuesto no todo puede ser fácil pero joder tampoco tan complicado. Quizás debería quitarme ya la tontería con él, porque ni siquiera estamos juntos y llevo tiempo dándole demasiadas vueltas. Cuando algo es así seguro que no sale bien. Por otro lado está Ismael, típico chico con fama de mujeriego pero que por lo que he podido escuchar cuando siente de verdad por alguien es otro mundo. Su propuesta fue sincera, y clara desde el principio, divertirnos y si surge pues perfecto. Pero creo que conociéndome puede que sintiera por él y que no sea recíproco o al revés. No tengo idea de liarme con medio grupito y a pesar de que el chico me pueda atraer físicamente y personalmente, no es el momento. Borrón y cuenta nueva, no quiero comerme más la cabeza por nadie.

Con las ideas más claras y la mente más despejada bajé al salón.

-Chicos me voy a casa. -Llevaba mi mochila en el hombro dispuesta a marcharme de verdad.

-¿Te llevo? -Dijo Robert.

-No tranquilo, voy en autobús.

Me despedí de todos y rumbo a casa me llegaron 2 mensajes.

Marcos

Tenemos una conversación pendiente.

20:03

Ismael

Sabes que mi propuesta sigue en pie, piénsalo♥

20:04

Directamente archive los chats, tenía 0 ganas de hablar del tema.

-Estoy en casa.-Dije en alto mientras cerraba la puerta.

-Aquí. -Dijo papá en el sofá.- ¿Qué tal con los chicos?

-Muy bien la verdad no he parado este finde.-Ni de comerme la cabeza tampoco.- Pero lo interesante viene ahora.

Mi padre me miró intrigado.- Cuéntame.

-No, no, cuéntame tú, ¿qué tal la cita? -La curiosidad me mataba.

-No era una cita, era una cena.

-Ajam.- Respire hondo.- ¿Y eso que huele? ¿Qué perfume usaste al final? -Alcé mis cejas repetidas veces.

Mi padre miró a otro lado y se quedó callado.

-Venga vamos a ponernos una mascarilla para que esa chica te vea espectacular y de paso me viene bien para relajarme.-Lo animé.

Disfrutaba tanto estos momentos padre e hija.

-¿Seguro que todo bien el finde?-Curioseó.

-Si papá, tranquilo. -No tenía claras las cosas como para explicarle nada a nadie.