¿Por qué todo es tan complicado?

Capítulo 26

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Lo miré fijamente esperando que fuera una broma como solía hacer, pero sus ojos hablaban en serio. Cada vez había más señales, pero esto no debía ser así.

Seguimos comiendo y viendo las olas que chocaban con algunas rocas, se había hecho el silencio, y no pensaba romperlo para responder a su pregunta.

Me levanté, sacudí la arena de mis pantalones y fuimos a tirar la basura a un contenedor.

-¿Un helado?-Propuse.

-Claro.-Sonrió aliviado, seguro que estaba preocupado porque no hablé durante rato.

Al llegar a la tienda miramos bien todo los sabores que ofrecían.

-Un cucurucho de dulce de leche por favor.-Le pedí a la chica.

-Otro para mi de Cream&Cookies.-Dijo Marcos.

-Y ahora pago yo.-Saqué de mi cartera el billete.

Cuando los teníamos, volvimos a la playa, esta vez nos descalzamos y paseamos por la orilla cogidos de la mano. No voy a negar que era agradable estar así.

De vez en cuando salpicaba a Marcos con el agua.

-Noe para.-Me advertía.

Me hacía gracia ver como se molestaba así que no pensaba parar, además eran gotitas simplemente.

Le volví a echar agua con el pie pero esta vez no lo controlé bien y le mojé todos los pantalones.

-¿Estas de broma no?-Dijo mirándose los vaqueros que ahora estaban empapados, se notaba que estaba molesto.

Mis carcajadas se escuchaban por toda la playa, menos mal que había poca gente.-No puede ser. Lo siento.-Pero mi cara no decía lo mismo.

-Tu turno.-Me miró con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué? No, espera, no.-Dije apartándome de él.

-Corre.-Me avisó.

Empezó a perseguirme por toda la playa, los helados se habían caído al empezar la persecución. Marcos al ser más rápido que yo, no tardo mucho en cogerme por la cintura.

-No, Marcos, enserio.-Supliqué.

En un movimiento me giró y ahora estábamos frente a frente, me tenía cargada por las piernas.

-Si caigo yo, caemos juntos.-Enrolle mis piernas a su espalda, como si fuera un koala.

-No se que voy a hacer contigo, me mojas y encima soy yo el malo.

-Son bromitas con cariño.-Dije dulcemente mientras sonreía.

-Me debes una.-Soltó de repente.

Finalmente se dio por vencido y no me hizo nada, al llegar a la salida de la playa me bajo de sus brazos y nos marchamos al hotel.

-Me pido primer para la ducha.-Dije buscando mi ropa interior en el armario.

-¿Por qué no nos duchamos juntos?-Propuso sentado en el sillón del cuarto, estaba mirando su móvil.

-Marcos, sigue jugando con fuego, que un día vas a quemarte.

Me adentre al baño, coloqué mi ropa en el mueble del lavamanos y me metí en la ducha. Me había dejado super relajada, las limpiadoras habían traído nuevos botes de gel y shampoo, por lo que no me lo pensé dos veces y escogí el que ponía aroma de Spa. Sequé mi cuerpo, me coloqué la ropa interior y salí del baño.