¿Por qué todo es tan complicado?

Capítulo 18

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-Eres muy directa cuando bebes.

-Siempre soy así, lo que pasa que bebida si que no tengo vergüenza ninguna.

Se levantó de la cama y volvió con una botella. -¿Quieres un poco más? -Cogió un vaso y lo sirvió.

-No creo que sea buena idea.

-Esta bien, yo sí tomaré un poco más. -Tomó.-¿Tienes vergüenza cuando hablas conmigo?

Me alerté.- ¿Por qué lo dices?

-Porque tú misma lo admites, hace nada dijiste que siempre eres así, pero nunca lo has sido conmigo.

-Creo que sí beberé. -Y así lo hice, ya me estaba poniendo nerviosa otra vez.Al beber calló un poco del alcohol en mi cuello.

-Parece que si te pongo nerviosa. Arreglaré eso.-Algo confundida se acercó a mi cuello y comenzó a limpiar los restos con sus labios.

Me fue tumbando poco a poco en la cama y siguió besando y lamiendo mi cuello. Estaba segura que tanto no había derramado pero no sabía qué hacer ante esta situación.

-Marcos creo que ya no quedan restos de alcohol.

Se apartó de mi.-Si. ya terminé.

-¿Tu y Carol entonces estáis liadas? -Preguntó.

-¿Interesado en hacer un trío? -Reímos.

-Simple curiosidad, no sabia que te gustaran las chicas.

-Nos besamos, no hay más.

-Pero no besas a alguien si no sientes lo más mínimo.

-No tiene porqué.-Me armé de valor, tomé otro chupito y besé a Marcos. Un simple roce. Pero que roce, fue como una corriente eléctrica en todo mi cuerpo. -Esto por ejemplo no tiene porque significar nada.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente, se tomó otro chupito y miró hacia la puerta, así estuvimos un rato. Totalmente callados.

-Vale la he cagado lo siento.-Me levanté de la cama, quería salir del cuarto, me abrumaba todo aquello.

Ya arriba en la azotea me tumbé en una cama, a los segundos Marcos entró.

-¿Podrías decir algo? Bastante incómodo se me está haciendo ya. ¿Hay algo que pueda hacer? - Asintió. Me levanté de la cama hasta ponerme a su lado. -¿El que?

-Hacerlo otra vez.-Sus manos viajaron hasta mi cuello.

-¿Pero no se suponía que no significaba nada? Fue solo un ejemplo que puse.

Se mordió el labio, las ganas de besarle volvían. -Los 2 sabemos muy bien que queremos esto, ¿Que podría pasar? -Se acercó cada vez más a mis labios y antes de unirlos habló.- Si no quieres me apartaré. -Mientras lo decía rozaba nuestros labios.

¿Quien podía resistirse así?

Unimos nuestros labios, al principio fue lento y suave, mis besos favoritos. A medida que el beso cada vez era más apasionado empecé a sentir calor, estaba rara y suponía que era por la ingesta de alcohol. Me cargó sin romper el beso, se sentó en la cama y yo estaba a horcajadas encima de él. Mis labios fueron a su cuello, bese, lamí y sin darme cuenta le deje marca. Un gruñido salió de su boca.