¡Sorpresaaaaa! Sinceramente no creí actualizar pronto pero al parecer la vida quiere que actualice •-•
En fin, disfruten ^^🍃
P.O.V. Hyoga
Después de haber empezado la serie, como dije, la trama me atrapó pero no tanto como para no notar que los chicos habían llegado y que Shun entró casi corriendo a su cuarto; hubiera querido no hacerle caso para no herirlo o herirme por hablar pero juro que la necesidad por oír su voz, por besarlo y abrazarlo se hizo tan presente que seguí a Shun hasta su habitación, justo cuando iba a cerrar la puerta metí mi mano para evitarlo pero en el proceso hice que se aplastaran mis dedos, soltando un pequeño quejido de dolor.
Shun: ¡Por dios, Hyoga, ¿Estás loco?! -me dijo haciendo notar en su voz que se preocupó, me pareció lindo aún con todo y mi dolor- ¿Te duele mucho? -estaba tan concentrado en mi mano que tal vez no se dio cuenta que tenía agarrada mi mano con sus dos manos para revisarla mientras me guiaba a la cama para sentarme- espera, no muevas mucho la mano, sólo elevaba, iré por un poco de hielo -tal y como dijo, salió de la habitación no tardando más de 2 minutos volviendo con una compresa fría- déjala ahí por 15 minutos -seguía preocupado por mí a pesar de saber que este tipo de dolor no era nada comparado a los entrenamientos que recibíamos antes pero al parecer lo olvidó-.
Es demasiado lindo cuando está preocupado por cosas diminutas, no digo que mi dolor lo sea pero realmente se veía lindo, sus mejillas estaban algo abultadas junto con sus labios haciendo un pequeño, casi imperceptible, puchero con ellos y sus ojos brillaban un poco. Una imagen digna de admirar.
Hyoga: Shun -él volteó a verme aún con esa mirada brillosa, la cual rápidamente volteó hacia mi mano lastimada- quería hablar sobre lo que pasó antes.
Shun: No hay nada de que hablar, Hyoga. Ya lo aclaraste, ¿No? Me dijiste que no confías en mí lo suficiente como para hablar sobre lo que te molesta -dejó de observar mi mano y empezó a jugar con las suyas, supongo que estaba incómodo-.
Hyoga: ¿Qué? -pregunté algo sorprendido por esa respuesta- Beb...Shun, en ningún momento he dejado de confiar en ti; eres a quien siempre le he contado de mi vida, de mis problemas...tú has estados en todos mis momentos de felicidad desde que perdí a mi madre, ¿Y sabes por qué? porque TÚ eres esa alegría, por eso no puedo decir que desconfío de ti o que lo haré. No te conté de esto porque anteriormente no quería tener problemas perdiéndote pero ahora que sé no puedo pasar más de 24 horas sin escuchar tu voz, sin sentir tus dulces labios o tus cálidos abrazos, me importa poco lo que piensen o digan -tomé sus manos rogando que no sé quisiera alejar- por favor, permíteme demostrarte que me equivoqué -apreté suavemente sus manos y las acerqué a mi frente dejando mi cabeza reposar entre sus manos y las mías-.
Shun: Hyoga... -volteé a verlo un momento, tenía los ojos cristalinos- no sé qué decir, estos días me has tratado como sí no existiera, me ha dolido está situación desde el primer momento pero que me digas que fue porque alguien dijo algo de nuestra relación me parece sumamente extraño, además de que nunca lo demostramos fuera de casa, sé que no te dejarías influenciar por eso, ¿Quién pudo haber dicho algo que te afectará tanto como para tratarme de esa forma? -tenía las mejillas algo ruborizadas cuando me dijo esto-.
Hyoga: No es que haya sido alguien tan importante en mi vida como para afectarme pero es alguien importante en la tuya -me miró confundido. Tarde unos segundos, los cuales parecieron una eternidad para poder decir al causante de nuestro sufrimiento- fue Ikki -abrió los ojos asombrado y la boca para decir algo pero lo interrumpí- antes de que digas que miento o que no puede ser real, así que te explicaré -él asintió- bueno, ¿Recuerdas el día que Ikki y Seiya se quedaron dormidos en el sillón? -volvió a asentir- al día siguiente, después de almorzar y que tú y Seiya se fueron, Ikki me comenzó a hablar de que me quería lejos de ti, no entendía a qué se refería hasta que me dijo que me vio acostado junto a ti en tu habitación, en aquel entonces yo le había dicho que me gustabas y que quería que me permitiera cortejarte cuando ya estábamos saliendo pero no sabía si estabas listo para decirle, así que le dije eso-en ese momento se quedó estático, podía sentir que estaba tenso por lo que mejor me apresure a terminar y calmarlo- él me dijo que sí no me alejaba de ti te iba a llevar lejos, dirás qué soy un est*pido por hacerle caso pero realmente sabía que él era capaz de eso y más, me ordenó que no te hablara o mirara de forma "inadecuada", mi cerebro y todo mi ser temía no volverte a ver sí no obedecía eso, sé que eres un adulto y sabes tomar tus decisiones pero también sé del gran amor que le tienes a tu hermano por lo que no quise decirte nada antes. Sabía y sé que te lastimo con mi actitud fría y cortante pero Ikki instaló cámaras para que no quisiera hacer nada mientras él no estaba presente. Lamento que te tengas que enterar de toda esta basura y que sepas que el cobarde que tienes como pareja no hizo nada para mantener este amor y evitar lastimarte; juré que iba a luchar por él pero no pude hacerlo hasta ahora, incluso necesité ayuda de Seiya. Intenté parecer que no te necesitaba cerca pero la realidad es que te necesito tanto como al aire que respiro; te necesito tanto que cuando te ví llegar con Isaac a la casa sentí mi mundo caer por pensar que podría haberte hecho algo, no pensé y perdí el control, que hablamos y terminé lastimándote, por eso mismo Ikki me amenazó nuevamente al salir de tu habitación pensando que te había dicho todo esto, fue entonces que Seiya vio y escuchó todo eso, hablo con nosotros y amenazó a Ikki de contar todo esto que te estoy diciendo sí no le contábamos toda la situación. Le dijimos todo y nos obligó a tener una relación más... pacífica -Shun no decía nada, sólo esperaba a que terminará de hablar mientras tenía su mirada sobre nuestras manos, las cuales estaba acariciando- hoy en la mañana hablé con él. Me pidió disculpas por su actitud tan protectora y yo por mentirle respecto a querer cortejarte cuando ya teníamos una relación, lo único que me falta para poder respirar tranquilo es que aceptes las disculpas de este idi*ta que no pensó en todo el daño que te causó -tomé una enorme bocanada de aire una vez terminé de decirle todo. Esperé pacientemente a que Shun logrará procesar todo lo que le dije, sabía que se sentiría mal de saber lo que hizo su hermano pero necesitaba que lo supiera-.