P.O.V. Normal
Por su parte, el chico de cabello azul marino se encontraba preparando los últimos detalles, ya tenía el lugar a donde iría junto con Seiya en la noche, si es que aceptaba, también había preparado algunos pequeños detalles para su menor pues a pesar de querer declararse, no quería hacerlo sentir incómodo si tenía que rechazarlo, el mayor ya estaba preparado para cualquier tipo de respuesta negativa.
Ikki: Bien, ya tengo todo listo -miró todo lo que tenía sobre su pequeño comedor y notó que le faltaba algo- casi todo -suspiró y empezó su búsqueda, ¿Su objetivo? Una pulsera que hacía juego con la que le había regalado con anterioridad a Seiya-.
🍁
Alrededor de las 5:00 de la tarde se dispuso a ir a la casa donde suponía estaban todos, no quería apresurarse a que todo saliera perfecto pero por si las dudas había escondido en su cajuela los regalos que iba a darle a "su pequeño" después de la cena, si es que se daba la oportunidad. Al ir en auto no tardó más de 30 minutos en llegar, el camino se le hizo relativamente corto pues con todo lo que tenía en mente no se había dado cuenta de que había llegado rápido.
Bajó del auto una vez lo estacionó fuera del garaje y entró a la casa, con cuidado de no asustar a cualquiera de los chicos que estuviera por ahí con la entrada de algún intruso.
Shun: ¿Ikki? -preguntó extrañado de ver a su hermano pues aunque no le molestaba tenerlo en casa, rara vez venía sin avisar- ¿Qué te trae por aquí?
Ikki: No mucho, sólo quería -su voz disminuyó poco a poco mientras miraba a todos lados, viendo y escuchando que el lugar estaba en silencio- ¿Está Seiya?
Shun: Hm, tan sólo vienes y lo primero que preguntas es por él -se tocó el pecho mostrando una falsa indignación que le causó gracia al mayor- sí yo también estoy bien, gracias por preguntar -sonrió antes de posar su mano izquierda en su mentón y pensar un momento- hm, creo que aún no llega, salió después de desayunar, bueno, desayuno ya casi a las 11:00 de la mañana pero bueno, dijo que iba a salir con Miho de compras, supongo que no tarda en volver -iba a voltear a ver el rostro de su hermano pero justo al decir esto, su celular sonó- hablando del rey de Roma -contestó el celular- ¿Bueno? ¿Seiya? Sí, dime -asintió ante lo que decía el castaño a través de la línea- claro, no hay problema, te espero.
Ikki: ¿Le pasó algo? -su voz sonó suavemente preocupada, sacando una sonrisa divertida al menor-.
Shun: Sí -miró a su hermano quien había empezado a fruncir el ceño preocupado- dijo que se le había ido la noción del tiempo y que si podía esperarlo para ir a cenar juntos, tranquilo, no le va a pasar nada, se ha vuelto más cuidadoso -el mayor le miró incrédulo- lo digo de verdad, ¿No te has dado cuenta que cuida más de sí mismo? -cuestionó, esperando alguna respuesta del contrario, sin embargo, no la hubo, su hermano se había quedado pensando tanto en el castaño que sólo había comenzado a ver su sonrisa sin preocuparse de nada a su alrededor- el amor cambia a uno -susurró-.
Ikki: ¿Hm? ¿Dijiste algo? -reaccionó al escuchar la voz de su hermano pero sin entender las palabas que dijo por pensar en ese chico de ojos cafés que lo tenía realmente enamorado-.
Shun: Nada, nada -soltó una leve risa, suave pero divertida, y entonces recordó- cierto, no me dijiste para qué viniste.
Ikki: Yo, uh -tosió para aclarar rápidamente su garganta y responder- me gustaría invitarlos a cenar, pensé que todos estaban en casa así que vine algo temprano pero ya veo que no -sonrió con ligera molestia, no le gustaba la idea de que Seiya estuviera cerca de Miho, siempre la había respetado como amiga del menor pero también con el tiempo notó que ella lo miraba de forma diferente y entonces supo que a ella le gustaba "su pequeño", la entendía, ¿Quién no caería rendido o rendida ante Seiya? Un chico tan lindo, amable, dulce, divertido, animado, gentil, era el chico perfecto a sus ojos. No obstante, volviendo al tema principal, su salida con Miho, no dudaba que Seiya era el tipo de chico que no pensaba en nada romántico cuando se trata de salir con alguien pero no podía decir lo mismo de Miho, llevaba conociéndola desde jóvenes, no podía evitar pensar que ella podría intentar tomar su mano, abrazarlo demasiado, incluso besarlo...no, su Seiya no lo permitiría, ella no se atrevería, a pesar de todo, ella era una buena chica, ¿No?- en fin, ¿Todos los demás están aquí?