El título es un fiasco, perdón, no se me ocurría nada🤧
Me digné a escribir el capítulo porque me sentí con imaginación, me arrepentí a la mitad pero dejaré la calidad del capítulo a su criterio, no es que lo haya hecho sin esmero pero prefiero que lo juzguen ustedes ^^.🍃
P.O.V. Normal
Tanto Isaac como Shun voltearon a ver de quién era aquella voz que llamaba al castaño. Para, sorpresa del menor de todos, era Hyoga; no lo dudó mucho para voltearse completamente hacia quien era su pareja.
Shun: ¿Hyoga? Pensé que estabas en casa, un segundo, ¿Conoces a Isaac? -preguntó inocentemente sin saber que eso ocasionaría una pequeña pero peligrosa cadena de conflictos-.
Hyoga: Eso no interesa, ¿Qué haces con él? ¿No estuviste en casa? ¿Dónde estabas a esta hora? -Shun en ese instante dedujo que él estaba molesto más no sabía la razón, además, ¿Por qué se portaba así? No estaba haciendo nada malo, el rubio lo estaba casi insultando y él no lo permitiría, le molestó esa actitud-.
Shun: Estuve caminando por el bosque, no necesito darte explicaciones sobre dónde o con quién estoy, no quiero sonar grosero pero no eres mi padre como para mandar sobre mí -dijo de manera firme aunque en sus adentros se sentía nervioso por comportarse de esa manera con su pareja pero no se dejaría de nada ni nadie-.
Hyoga: ¿En serio? Pues tienes toda razón pero sólo quería saber que hacías, sabes que no tienes permitido estar tan fuera a estas horas -intentó suavizar su voz, fallando en el intento- entendería sí estabas sólo andando por ahí pero, ¿Con él? -volvió a sonar molesto, estaba más que intrigado y celoso por saber que hacía su niño junto a aquel chico de su pasado que le traía solamente malos recuerdos- aléjate de él, Isaac.
Shun: No entiendo tu comportamiento hacia Isaac y ni la razón de porqué estás así de molesto conmigo, intenté darte tu espacio para que descansaras y, ¿Dónde estabas? Fuera de casa, quien sabe dónde, sé que tampoco mando sobre ti y eso me importa un comino pero no creo que quejándote de que yo salí pueda solucionar tus problemas de "cansancio" -respiró hondo y soltó aquel aire que retenía, decidido se volteó hacia el castaño y le dedico una suave sonrisa- Hasta luego Isaac, gracias por hoy -sin esperar respuesta, se adentró a la casa dando un portazo llamando la atención de quienes se encontraban en la sala aunque no les tomó importancia, sólo quería ir a su cuarto y distraerse de todo el drama que había hecho con el rubio-.
Ikki: Hey, Shun, ¿Dónde estabas? Sabes que no puedes estar fuera a esta hora, ¿Y sí te pas- -fue interrumpido-.
Shun: Ya sé Ikki, sé que no debo estar fuera, no tienes que repetirlo cada vez que llego aunque sea un minuto tarde. Sé que eres mi hermano mayor, mi única familia y eres lo más importante para mí pero te pido por favor que dejes de tratarme de esta manera, no soy un bebé, ya no lo soy -no se tomó la molestia de pensar en alguna consecuencia de todo lo que dijo, sólo no quería hablar con nadie-.
Una vez llegó a su habitación colocó el seguro a su puerta y se tiró a un costado de ella y empezó a llorar de forma desgarradoramente callada para no ser escuchado; no sólo lloraba de enojó por ser tratado como un niño pequeño por las personas más importantes para él, sino también de tristeza ya que nunca les gritaba a Hyoga y menos con su hermano. Le dolía. Todo sus pensamientos fueron detenidos por un segundo cuando escuchó un desesperado golpe en su puerta, no era fuerte pero se escuchaba impaciente; sin ánimos abrió aquella puerta para encontrarse con aquel rubio que se mostraba con una pizca de arrepentimiento por sus acciones anteriores pero que de igual forma se mostraba molesto.