Espero que les guste ^^
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P.O.V. Shun
Ya habían pasado unos días desde que mi hermano decidió quedarse un tiempo casa para estar conmigo, realmente no me molesta estar con él, lo adoro pero últimamente parece mi sombra, es decir, no puedo hacer nada sí él no está presente, no me deja salir a menos que sea con él, me volvía a tratar como un niño. Lo malo de todo esto es que no he podido estar con Hyoga y aunque hay pequeños momentos en los que estábamos solos, no hacía nada por intentar hablarme o mirarme, como sí no existiera para él, me dirán exagerado pero no soy tonto, sé que algo le pasa; esto sinceramente me dolió mucho ya que hace días dijo palabras tan hermosas y ahora ni me dirige la más mínima palabra, me ignora totalmente.
Hoy, mi hermano salió a comprar algunas cosas con Seiya pasado el mediodía, supuse que iban a tardar así que me propuse a hablar con Hyoga para saber sí algo le molestaba. Bajé a buscarlo, no sabía sí él estaba en casa ya que no lo había visto en la mañana; sin embargo, ahí estaba, recostado sobre el sillón, leyendo un libro sobre criaturas marinas creo. Me acerqué a él pero no notó mi presencia hasta que me senté en el sillón, se reincorporó y se alejó un poco de mí; al ver esta acción sentí una pequeña presión en el pecho pero decidí seguir con mi "plan", sí es que se puede llamar así.
Shun: Hyoga, ¿Podemos hablar? -pregunté un poco nervioso por su posible reacción; sólo recibí un pequeño asentimiento mientras mantenía su vista en el libro. ¿Ni una mirada o un poco más de atención?, ¿De verdad era tan interesante ese libro?, fue lo que pensé, suspiré un poco y seguí hablando- ¿Qué te sucede estos días? ¿Hay algo que te moleste? Tal vez sí me dices yo pueda ayudarte.
Hyoga: Todo está bien, no tienes de que preocuparte -me respondió de manera muy cortante, me sorprendió esto- ¿Por qué?.
Shun: Ah, es que, bueno, últimamente te he notado más distante conmigo incluso sin mi hermano cerca, no me diriges la palabra a menos que yo te hable y respondes cortante -sentí que en cualquier momento se empezaría a cortar mi voz así que respiré profundo y continué- pensé que había algo que te molestaba y por eso estabas así; no quiero que estén las cosas de esta forma, me hace sentir un poco mal, por eso quiero saber sí te pasa algo.
Hyoga: Reitero, Shun, todo está bien, sólo que he estado algo agotado por el trabajo que he tenido con la fundación, ¿sí? No quiero desquitar mi cansancio contigo, así que por eso no he hablado mucho para no herirte; con permiso, estaré en mi habitación por cualquier cosa que necesites -dijo sin mucho entusiasmo y sin la voz amorosa con la que siempre me habla incluso cuando estaba cansado o molesto; lo conozco de hace años, sé cuando algo en él está mal- Ten buena tarde -finalizó, me dio un rápido beso en la frente y se retiró, dejándome en la sala solo, desconcertado, además de algo frustrado por su actitud antes y después del beso, sin más, me quedé observando como él terminaba de subir las escaleras y solté todo el aire que no sabía que estaba reteniendo-.
P.O.V. Hyoga
Odio con todo mi ser las estúp*das condiciones de Ikki; me sentí como la peor basura al no poder besarlo como hubiese querido ya que sabía que Ikki había instalado cámaras, dando a los demás la excusa de "más seguridad" pero sólo eran para vigilarme, lo sabía bien. Me dolió el alma al dejar a mi lindo niño solo en la sala, le hablé de forma poco amorosa; lo conozco y sé que ha de estar mal por eso pero, ¿Qué puedo hacer? Lo único que puedo hacer ahora es mantener mi distancia, interactuar poco con él y evitar demostrar mi amor aunque no hacerlo poco a poco me está matando, no quiero problemas con Ikki y tampoco quiero herir más a Shun, claro que sé que lo estoy lastimando al actuar así pero por lo menos sé que está aquí en la casa, sufriría más no sabiendo dónde está, aquí aunque sea puedo verlo entre ratos discretamente. Soy un cobarde por no enfrentarme al hermano de la persona que más amo, lo sé bien; lo más que mi razonamiento me permite hacer es evitar tenerlo tanto tiempo cerca porque sé que cometería algo de lo seguramente me arrepentiría después; mi corazón me dice que no lo haga ya que eso lo hiere pero mi razón puede más que él.
