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P.O.V. Hyoga
Poco a poco retiré la playera que Shun traía y comencé a recorrer su torso con mis manos, era suave, era delgado pero se podían distinguir unos pequeños músculos, tenía unas ligeras curvas haciéndolo más que perfecto aunque todo de él me parecía hermoso, perfecto, único.
Shun: Hy-Hyoga..Ngh.. .- decía Shun tratando de taparse la boca por esos sonidos que salían de su boca-.
Hyoga: Shun no te tapes, te quiero escuchar- quité las manos de Shun de su boca, viéndome un poco sonrojado-.
Shun: Será mi primera v-vez -podía notar que estaba avergonzado para hablar, se movía un poco incómodo, me importaban sus reacciones, no haría nada que él no quisiera-.
Hyoga: No te preocupes, seré bueno contigo, ¿Está bien? -quería que estuviera tranquilo por lo que estuve intentando sonar lo más suave posible-.
Shun: Está b-bien -soltó pequeños quejidos al tener mi contacto en su cuerpo-.
Después de estar una considerable cantidad de tiempo besando todo su torso, me separé de encima suyo, necesitaba apreciar lo bello que se veía él bajo mío, acerqué mi mano a la cremallera de su pantalón, el cual se notaba algo ajustado a sus caderas y a su entrepierna la cual parecía pedirme a gritos que la liberara de aquella prisión.
Shun: N-no es justo soy el único d-desnudo- dijo con dificultad, mostrándome una leve mueca que parecía un puchero, el cual me hizo reír un poco por lo lindo que se veía-.
Hyoga: Deja arreglo eso, pequeño -me deshice de todas las prendas que ajustaban alguna parte de mi cuerpo, a excepción de la ropa interior, quedando tal cual como Shun - ¿Mejor?
Shun: Mnh, sí -su mirada se posó sobre mi torso, bajando a mi zona íntima, abriendo los ojos un poco más de lo normal, dejándome sentir orgulloso de ello de algún modo-.
Lentamente, comencé a masajear la entrepierna de Shun, él solamente dejaba salir leves gemidos, los cuales me hacían sentir bien y saber que mi toque era permitido por él, siendo su primera vez quería que fuera especial, no sólo tener relaciones y ya. Poco a poco, bajo su atenta mirada, bajé de manera delicada su ropa interior, pudiendo así notar que su entrepierna estaba algo dura; siendo esto una invitación a que me deshiciera por completo de esa única prenda en el cuerpo del menor.
Hyoga: Bebé, ¿Puedes ponerte boca abajo? -pregunté mientras que él me miraba confundido-.
Shun: ¿Por qué? -su voz sonaba un poco agitada-.
Hyoga: Es para...prepararte -después de que dijera eso pude notar un poco de temor en sus ojos- no te preocupes mi amor, no es nada malo, necesito hacerlo para no herirte aquí -rocé levemente su glúteo, haciéndolo sobresaltarse-.
Shun: ¿Herirme? ¿Dolerá? -peguntó, su mirada era tierna a pesar de estar en un momento algo...intenso-.
Hyoga: Sólo un poco -mentí, sabía de antemano que dolería pero también que podría sentir placer, haciendo aminorar el dolor, me ayudaba conocer un poco del tema-.
Shun: Está b-bien -hizo lo que le pedí de forma nerviosa, podía ver su cuerpo temblar levemente por lo que besé su espalda, dejando algunas caricias para que estuviera tranquilo-.