P.O.V. Normal
Al día siguiente, ya un poco mejor, Hyoga y Shun fueron a sus respectivas habitaciones para tomar un baño individualmente y pasar el día en el cuarto del menor. Siendo unas horas más tarde que el silencio y paz del lugar fue interrumpida por la ruidosa voz del castaño.
Seiya: Al fin en mi casita -decía mientras se tiraba en el sillón-.
Shiryu: Seiya, ¿Por una vez en tu vida podrías dejar de ser tan flojo? Mañana van a venir del santuario y necesitaré de tu ayuda para organizar todo para la reunión-dijo para dirigirse a la cocina, sacando unos refrescos, unos platos y vasos desechables, guardándolos en uno de los estantes de esta-.
Seiya: Como ellos vendrán mañana yo iré a mi cuarto a dormir un poco y ya más tarde te ayudo a hacer algo en la cocina, si es que no quemo nada -sonrió para después ir a su habitación donde se quedó viendo alguna serie en su televisor, no pudo conciliar el sueño-.
Shiryu: Dios... -suspiró quedando en un silencio casi absoluto, más su tranquilidad se vio interrumpida por el ruido de la puerta- Voy - abrió la puerta- oh, hola Miho, adelante -dijo haciéndose a un lado para que la joven pasara-.
Miho: Hola Shiryu, gracias, permiso -miró a su alrededor, notando como estaba todo tan solitario- disculpa, ¿Está Seiya? -al decir esto, sus mejillas se tornaron de un leve rosa pastel además del rubor que tenía sobre estas-.
Shiryu: Si, está en su cuarto, creo que está dormido pero sube sí quieres, no creo que se moleste -le tomó poca importancia, dándole la confianza a la chica de pasar pues anteriormente ya había entrado a la mansión-.
Miho: Gracias, entonces subiré, permiso nuevamente -subió las escaleras dirigiéndose al cuarto de Seiya- ¿Seiya estás ahí? Soy Miho -tocó la puerta levemente, tratando de no incomodar al castaño-.
Seiya: ¿Miho? Adelante, pasa -habló, sentándose en la cama y dejando de lado su teléfono- ¿Qué te trae por aquí?
Miho: Pues... -estaba dudosa de hablar por lo tanto extendió la caja de tamaño mediano hacia Seiya- te traje una tarta de manzana para que la comas con los dem- -fue interrumpida al sentir cómo la tarta era arrebatada de sus manos-.
Seiya: Ni loco, me la comeré yo solo -sonrió y soltó una pequeña risa después de darse cuenta su modo infantil de actuar por la comida- lo siento, amo tus tartas -sacó la tarta del lugar donde se encontraba, cortando un pedazo con un pequeño cuchillo que ésta misma tenía; degustando su sabor hasta terminar con el estómago lleno mientras seguía hablando con la joven de cabellos azules-.
*En la planta baja*
Shiryu: ¿Qué demo...? Olvidé comprar servilletas -dejó los utensilios que usó mientras cocinaba sobre el lavabo para después ir a la puerta principal para salir, cuando abrió la puerta vio a Ikki quien estaba apunto de introducir la llave en la puerta- oh, Ikki, tengo que salir, nos vemos -tan sólo siete palabras fueron dichas cuando el chico de cabellos largos ya había desaparecido de la vista del mencionado-.
Ikki: Pésimo día -suspiró cansado puesto que su trabajo había sido más arduo que otros días pero sabía que sería recompensando. Sabiendo esto, sonrió; cuando pasaba por el cuarto de Seiya, sin querer escuchó la voz de Miho- ella de nuevo -de algún modo u otro había desarrollado un cierto rencor hacia la chica pues sabía que se acercar de más a Seiya y éste no se daba cuenta-.
P. O. V. De Ikki
Mi día había sido pesado y para hacer más grato mi día, Miho estaba junto a Seiya en su cuarto.
