P.O.V. Normal
Salieron de casa, guiados por el mayor hasta un restaurante algo transitado por la hora pero que de igual forma de sentía distinto a un restaurante normal, se sentía hogareño. Shun podía sentir algo familiar en el lugar, suponía que era porque su amada pareja vivía por ahí.
Hyoga: Buenas tardes -dijo entrando al lugar con su mano tomando la del menor, dirigiéndose hasta la persona encargada de "recepción"-.
X: Buen- -levantó la mirada a media frase, olvidó por completo lo que decía al ver al frente- ¿Hyoga? Nuestro pequeño Hyoga, ¿Eres tú? -el nombrado asintió sonriendo a la persona frente a él, era una señora de no más de 40 años, con ropas abrigadas de tonos rosa pastel quien mostró un brillo en sus ojos al ver el asentimiento- Oh mi niño, cuántos años sin verte, mira que grande estás -prácticamente corrió del lugar dónde estaba a abrazar al mencionado quien gustoso correspondió al abrazo-.
Hyoga: También estoy muy feliz de verte tía -sonriendo se separó del abrazo tan familiar que hacía años no sentía-.
X: ¿Qué te trae por aquí, corazón? ¿Vienes a visitar a Nat? -sus miradas cambiaron a una entre melancolía y alegría ante el recuerdo- Oh, veo que no vienes solo -dijo mirando al chico parado unos pasos atrás observando la escena con confusión- hola jovencito, ¿Cómo te llamas?
Shun: Oh, eh, un gusto -se inclinó para saludar más de lo normal, haciendo una reverencia de 90° que hizo reír a su pareja, se olvidó decir su nombre por los nervios-.
X: Un gusto, soy Sacha, Sacha Volkova, la tía de Hyoga -sonrió, haciendo notar las arrugas de los ojos al sonreí-.
Shun: ¿T-tía? -volteó a ver a su pareja que rápidamente se acercó a él para explicarle-.
Hyoga: Amor, ella fue una de las personas que me ayudó cuando todavía estaba en mis entrenamientos, la considero familia por lo mucho que me ha ayudado, incluso ayudó a mi mamá durante mi infancia así que le digo tía.
Shun: Oh, ya veo -sonrió apenado; saber que conoció a una de las personas que vio a su querido Hyoga crecer le ponía feliz y nervioso-.
Hyoga: Y tía -la nombrada volteó a verlo mientras éste abrazaba por el hombro al menor de todos- él es mi novio Shun.
Shun: Mucho gusto de nuevo, soy Shun, Shun Jundo¹ -apretó sus manos frente a él para calmar sus nervios-.
Sacha: Oh, ya veo -se quedó mirando unos segundos a Shun, su mirada era tan intensa como los nervios del menor que no sabía a dónde observar- es un joven muy bello -dijo más para sí misma pero fue escuchada por ambos, haciendo avergonzar al menor y haciendo feliz al chico junto a él- oh, lo siento querido, siempre digo lo que pienso -rió junto al rubio quien pasó su mano a la cintura de su pareja ya más tranquilo-.
Shun: N-No se preocupe y gra-gracias -sonrió más tranquilo y cómodo teniendo la mano de su pareja sobre él, ayudando a calmarlo-.
Sacha: Hyoga, querido, te has sacado la lotería con este jovencito, es muy bello.
Hyoga: Lo sé tía, lo sé -miró a su tía y después a su pareja, sonriendo para ambos mientras apretaba su agarre sobre el último-.
Sus miradas estuvieron conectadas por segundos en los que el mundo se volvió sólo de ellos.
Sacha: Bueno, bueno -se echó aire con su propia mano a su rostro- siento arruina el momento pero quería saber sí deseaban comer algo antes de que sigan viéndose eternamente -el rubio dio una risa tímida al igual que el menor al mismo tiempo que se separaban un poco-.
